Todo lo que vimos en la casa del Príncipe

Por hola.com
Puertas de tres metros y cables en el techo
Nada más entrar en la casa llaman poderosamente la atención algunos detalles como que las puertas sean de tres metros, y que cuelguen todavía algunos cables sin lámpara y también, que, al menos para la parte de la vivienda Institucional, no se haya comprado nada nuevo y que todas las estancias hayan sido decoradas gracias al fondo de Patrimonio Nacional. Por otra parte, no es extraño que esto sea así ya que, aprobado el presupuesto de la ejecución de la vivienda hace tres años (1999) por las Cortes, dentro de los presupuestos Generales del Estado se ha tenido que ajustar hasta el último euro. En total: 4,23 millones de euros ( 705 millones de pesetas) y de ahí no se ha pasado, aunque las obras de nueva residencia del Príncipe, como toda obra que se precie, también hayan sufrido un retraso de seis meses.

Salón principal y oficial: Espacio amplio, en color beige-vainilla, con vistas a los montes del Pardo, dispone de dos sofás chester, en pana de color crema y de otros dos en color gris con sillones de terciopelo del mismo color. Todos ellos colocados sobre una inmensa alfombra de la Real Fábrica de Tapices. La estancia, de inmensos ventanales-puerta con acceso directo al porche ha sido decorada, además, con mesas de marquetería en limoncillo y caoba, cómodas isabelinas, cajas chinas, una pequeña escultura de un toro y un busto con dos caras femeninas, de Juan Hernández. No obstante, es el "Retrato de Alfonso XIII en los jardines de la Granja", de Sorolla, con uniforme de húsar, en la época del juramento de la Constitución, la pieza que viste de historia a esta habitación.

Comedor: Desde el salón principal pueda accederse al comedor, donde el Príncipe ha instalado los muebles portugueses heredados de sus abuelos, los condes de Barcelona. Mesa y sillas para 18 personas; también, al comedor de verano, al aire libre, bajo el porche, con sofás en gris y blanco, donde la carpintería es de teca y los muebles de bambú.