Los Reyes asistieron, sin la compañía de sus hijos ni de sus yernos. El príncipe Felipe acaba de concluir su visita oficial a Andalucía; la infanta Cristina se encuentra en avanzado estado de gestación, y los duques de Lugo decidieron no acudir a esta cita con la cultura porque, aunque don Jaime ha mejorado notablemente de sus dolencias, no puede permitirse, todavía, permanecer de pie durante horas.
Como si se tratase de una gran familia, todos los presentes charlaron animadamente sobre política, literatura y fútbol. El deporte nacional, de hecho, copó gran parte de las conversaciones de los corrillos de invitados. No en vano, el Rey tuvo en cuenta la retransmisión del partido Real Madrid-Barça y pidió que se adelantara una hora la recepción.
Además del gran protagonista, Álvaro Mutis, Premio Cervantes desde esa misma mañana, también acudieron a la recepción cultural: María Asunción Mateo y Marina Castaño, viudas de Rafael Alberti y Camilo José Cela, respectivamente; Antonio Burgos, Carmen Alborch, Nativel Preciado, la académica Carmen Iglesias, Miguel Ángel Cortés, Luis Racionero, la ministra Pilar del Castillo, Ana Diosdado, Teresa Campos y Fernando García Romanillos, entre otros.
Más evidente que en ediciones anteriores fue este año, a consecuencia de la simultaneidad del Premio Cervantes y la firma de autógrafos por la festividad de San Jordi, la ausencia de escritores en la recepción real.
