En medio de la controversia suscitada a cuenta del refugio alpino de Verbier, esta semana surgía otra cuestión también polémica, aunque de distinta índole, como consecuencia de una pregunta de la parlamentaria Anne Valentina Berthelsen. La política se interesaba por las diversas reuniones privadas que había mantenido Federico de Dinamarca con los principales miembros de las Fuerzas Armadas del país y por si en estos encuentros se había intercambiado algún tipo de información sensible o confidencial