Río de Janeiro ya comienza a ser Corte Real del mundo. Reyes, reinas, príncipes y princesas, que harán su agosto (de oros, platas y bronces) en los próximos días (del 5 al 21), empiezan a llegar en la capital brasileña, que les espera con los brazos abiertos y móviles y cámaras en ristre. Pero esta vez, de todas las muestras de afecto en competición por una acogida para el recuerdo, la calurosa bienvenida que el pequeño príncipe Henrik obsequió a su tía, Mary de Dinamarca, en la apertura del pabellón de Dinamarca en la ciudad carioca se lleva la medalla.

Los miembros de la Familia Real de Dinamarca y Alberto de Mónaco han sido los primeros en hacer meta en los Juegos Olímpicos. A los Herederos daneses, sin sus cuatro hijos en esta ocasión, se unieron los príncipes Joaquín y Marie con todos los suyos, los príncipes Nicolás y Félix, fruto del primer matrimonio del segundo hijo de la reina Margarita con la condesa Alejandra de Frederiksborg, y los príncipes Henrik y Athena, fruto de su segundo matrimonio, en la apertura del pabellón de Dinamarca.

La unión hace la fuerza y la Familia Real de Dinamarca casi en pleno se trasladó a Brasil para que la fuerza acompañe al deporte nacional. Prácticamente todos hicieron expreso el apoyo real en su indumentaria, bien con alguna prenda de la equipación olímpica danesa, bien con un guiño a los colores de la bandera.

La princesa Mary lució los colores del verano con una blusa blanca y una falda vaquera, pero puso a sus pies unas plataformas de rayas rojas y blancas para dejar constancia de que su olimpismo era absolutamente parcial, y el príncipe Federico vistió la chaqueta oficial al igual que su hermano, el príncipe Joaquín, que combinó la prenda con unos significativos mocasines rojos.

El príncipe Félix apoyó a su equipo con el juvenil y deportivo polo de la delegación olímpica danesa, mientras que la alusión en el atuendo de las princesas Marie y Athena con estampados en la gama de los rojos era más abstracta.

El reflejo de la felicidad de la princesa Marie en Río 2016

La primera experiencia de la pequeña Athena de Dinamarca en unos Juegos Olímpicos; la metamorfosis del apuesto príncipe Nicolás de niño en hombre (cumple este 28 de agosto los 17), y el redescubrimiento del príncipe Henrik, casi siempre en segundo plano tras los hijos de los Herederos, han protagonizado la estancia de la Familia Real danesa en Río 2016.

Marie de Dinamarca ejerce de Princesa recibiendo un bouquet de flores de manos de una niña ante la atenta mirada de su pequeño, el príncipe Henrik, que aprende una lección de protocolo real en vivo y en directo.

Río 2016 se queda con grandes momentos reales; Henrik de Dinamarca se queda con la esencia de Río de Janeiro y sus Juegos Olímpicos.

Federico y Mary de Dinamarca, junto a Alberto de Mónaco, inauguraron su estancia abriendo la 129ª sesión del Comité Olímpico Internacional en Río de Janeiro, que a lo largo de los próximos días se convertirá en Corte Real olímpica. Los Herederos daneses tienen una apretada agenda esta semana, que incluye una cena de gala especial en el buque escuela de Dinamarca esta noche.

Federico y Mary de Dinamarca son los primeros miembros de la realeza de una larga lista que hacen meta en Río 2016: Guillermo de Holanda permanecerá en la ciudad carioca del 4 al 6 de agosto y asistirá a la ceremonia de apertura de los Juegos, posiblemente acompañado por la reina Máxima; Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, que deben su amor al olimpismo, estarán en la capital brasileña del 16 al 21; Felipe y Matilde de Bélgica tampoco se perderán la inauguración y asistirán a algún evento deportivo en apoyo a su equipo; Ana de Inglaterra representará a Isabel II en la cita olímpica, tanto en el arranque como en diferentes pruebas deportivas hasta el 12, y Alberto de Mónaco, que ha acudido sin su Princesa debido a su preocupación por el virus Zika y a su deseo de permanecer con sus mellizos, aún demasiado pequeños para viajar a Brasil, son algunos de los ya confirmados.