La espontánea princesa Josephine, verdadera estrella del desfile de jinetes frente a la residencia real, no mostró ni pizca de miedo frente a los caballos, pese a que una semana después de que se rompiera el brazo izquierdo durante una clase de hípica

La princesita hizo las delicias de todos los presentes con un derroche gestos de emoción y entusiasmo al ver los caballos pasar

El príncipe Christian, que ejercía de hermano mayor responsable, no pudo evitar sonreírse con las gracietas de la benjamina de la familia, la princesa Josephine

Los preciosos mellizos, Vincent y Josephine de Dinamarca, curiosean uno de los obsequios recibidos

La princesa Isabella, que llevaba el mismo vestido verde jade con estampado de flores que la pequeña princesa Josephine, parecía a su lado la encarnación de la calma olímpica

La princesa Mary no les quitó ojo ni un momento a sus pequeños

A escasos días de la tradicional sesión de fotos estival de toda la Familia Real danesa, los príncipes Federico y Mary protagonizan con sus cuatro hijos su particular ensayo en la anual parada de jinetes frente al palacio de Gråsten, al sur de Jutlandia