Llegan las Navidades y con ellas el tiempo por excelencia de los más pequeños, auténticos protagonistas de estas entrañables fechas. Esta época supone una de las mejores oportunidades para ver a los niños reales en salidas familiares y en Dinamarca da comienzo tradicionalmente con el concierto de Navidad del coro infantil del Real Conservatorio Danés en Copenhague en la iglesia de Esajas en la capital danesa.
Los príncipes Federico y Mary fueron fieles a la cita como siempre en los últimos años y acudieron con sus cuatro hijos a este recital de típicas piezas navideñas, tanto danesas como extranjeras. La familia llegó con los pequeños príncipes Christian e Isabella al frente, que presidieron el acto como lo han visto hacer tantas veces a papá y mamá demostrando su dominio del protocolo, mientras que los Príncipes herederos se encargaban de los mellizos, los príncipes Vincent y Josephine.
La tradicional cita musical permitió ver a la familia al completo, acompañados por Caroline Heering, que trabaja además como asistente personal de la princesa Mary, y sus hijas Emilie y Rose Marie, ahijada del príncipe Federico. Como siempre, en este tipo de actos infantiles, los más pequeños, que recibieron a su entrada un regalo navideño como es tradición, fueron el centro de atención.
Vistieron para la ocasión sus mejores galas. Los príncipes Christian y Vincent llevaban chaqueta de corte masculino como el príncipe Federico y las princesas Isabella y Josephine, que son reflejo del estilo y del encanto de la princesa Mary, lucían abrigos a la última: de pata de gallo para la mayor y rojo para la benjamina. Además de elegancia, los niños mostraron también gran paciencia durante la hora de recital, que comenzó con la tradicional procesión de Santa Lucía, atendiendo las bonitas voces de los niños del conservatorio, vestidos de ángeles, así como también gran profesionalidad a la salida de la iglesia.
