Ser mujer trabajadora y madre no siempre resulta fácil. No lo es para ninguna (aunque, como en todo, hay grados). El mismo conflicto personal y el mismo trauma cuando la balanza se inclina hacia el deber profesional a costa de la familia lo sufren también las Princesas, como ha reconocido Marie de Dinamarca.
Los príncipes Joaquín y Marie tuvieron que viajar solos a México la semana pasada porque su hijo, el príncipe Henrik, de 10 meses, cayó enfermo a última hora, informó hoy la revista Billed-Bladet. El plan inicial era que el bebé viajara con ellos, pero debido a su estado febril, y dado el carácter oficial de la visita, los Príncipes decidieron viajar sin él. El niño se quedó con su niñera en el palacio de Schackenborg, residencia de la familia.
"Lo extraño mucho, simplemente me es tan difícil estar lejos de él. Nunca antes lo había probado", dijo la Princesa en México a Billed-Bladet. Confesó también que al principió lo pasó "muy mal" y que pensaba mucho en su hijo, aunque con el paso de los días lo fue llevando mejor. Pero puso a cada acto oficial su mejor sonrisa.
