Federico y Mary de Dinamarca, los Príncipes verdes

Continúan su visita por Estados Unidos con una conferencia sobre clima y energía y la visita a un asilo danés de más de un siglo de existencia en Chicago

Por hola.com

No es que los príncipes Federico y Mary se pusieran verdes del susto, o del enfado, por la amenaza de bomba en su avión, que resultó ser una broma pesada, sino que los Herederos daneses pensaron en verde durante su estancia en Chicago interesándose por toda serie de iniciativas ecológicas. Así, participaron ayer en una conferencia sobre clima y energía en la ciudad, organizada por el Ayuntamiento local y la Embajada danesa en Estados Unidos, país que recorren estos días en visita oficial. El clima y la energía son dos de los temas centrales de la visita, ya que los Príncipes pretenden promover la cumbre climática mundial que el próximo diciembre se celebrará en Copenhague.

El [príncipe Federico] pronunció el discurso de apertura de la conferencia, en el que defendió que crecimiento económico, creación de puestos de trabajo y una política contra el cambio climático pueden ir juntas. Además, puso como ejemplo de las consecuencias del cambio climático a Groenlandia -región autónoma bajo soberanía danesa-, cuyos hielos recorrió él mismo hace años en trineo. Más tarde los Príncipes recibieron una explicación sobre las distintas iniciativas verdes que ha tomado Chicago. Su alcalde, Richard Daley, y su esposa, Maggie, los acompañaron a visitar el Parque del Milenio, uno de los proyectos pro medio ambiente más conocidos de la ciudad de Chicago.

Impresionados por la 'danesidad'
A continuación, almorzaron con los delegados de la conferencia, antes de visitar el asilo danés de Chicago, que tiene más de un siglo de existencia. Allí fueron recibidos por los 32 ancianos, descendientes de daneses que emigraron a EE UU, que viven en él. Cuadros con paisajes daneses, mesas decoradas con flores, pasteles, bollos, café y Oporto fue el agasajo que los residentes ofrecieron a los Herederos. "De verdad que estamos impresionados por la danesidad que hay bajo este techo y dentro de estas paredes. Es más que un lugar donde vivir, es un modo de vivir", dijo el [príncipe Federico], que confesó estar ansioso por probar los pasteles.

Los Príncipes pusieron rumbo a continuación a la localidad de Des Moines. Allí asistieron a una cena de recepción con representantes locales de la comunidad danesa-estadounidense, organizada por el Gobernador del Estado de Iowa, Chester J. Culver.