Al igual que los Príncipes de Asturias, los príncipes Federico y Mary han salido de palacio y se encuentran estos días de visita oficial, concretamente en Islandia, país estrechamente vinculado a Dinamarca, del que se independizó en 1944. Los Príncipes, apasionados de la naturaleza y el deporte, conjugaron trabajo y placer durante su estancia en la isla.
Los Herederos daneses iniciaron su viaje de Estado el pasado lunes por la noche con una cena en Bessastadir, la residencia del Presidente islandés, Olafur Ragnar Grimsson, a la que acudieron alrededor de 70 personas. Entre los invitados, figuraron también el Ministro de Asuntos Exteriores y el Presidente del Parlamento islandés. La elegancia de la [princesa Mary], que se decantó por un vestido largo estampado de color gris claro y negro y una torerita oscura, fue una de las notas sobresalientes de la velada, en la que se sirvió un menú compuesto por bacalao, cordero y ensalada de frutas con helado.
Excursión al corazón de Islandia Un paseo a caballo por Mosfellsbaer, a las afueras de Reikiavik (la capital) abrió la segunda jornada, en la que los Príncipes almorzaron con el Primer Ministro islandés, Geir H. Haarde, y su esposa, Inga Jona Thordardottir. A continuación visitaron la popular área de los géiseres y caminaron hasta llegar a las llamadas Piedras Reales, donde están grabados los monogramas de 3 reyes daneses, Christian IX, Federico VIII y Christian X (bisabuelo de Federico), en conmemoración de sus visitas en 1874, 1907 y 1921. Las inscripciones fueron renovadas recientemente con motivo de la llegada de los Príncipes. La excursión de los Príncipes de Dinamarca al corazón salvaje de Islandia ha permitido ver también las estampas más cariñosas de la pareja, como si se tratasen de dos turistas enamorados más.
La jornada de hoy, la penúltima de la visita, incluye un viaje a Stykkisholmur, en la parte oeste del país, donde los Herederos se acercarán a la Librería de Agua, una espectacular construcción del artista Roni Horn.
