'Hoy es un día feliz', dijo el príncipe Joaquín, después de anunciar su compromiso con Marie Cavallier

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"Estoy seguro de que para muchos de vosotros no es una sorpresa, pero para nosotros es algo muy grande", dijo el Príncipe Joaquín, a las cuatro en punto de la tarde, nada más reunirse con los periodistas que asistieron a la rueda de prensa celebrada en el palacete de Christian VIII de Amalienborg, horas después de que se anunciara el compromiso.
Los "Novios de Dinamarca" hicieron frente al primer turno de preguntas explicando que se vieron por primera vez en una fiesta organizada con motivo de una cacería en el otoño de 2002. Y que, en aquella ocasión, se limitaron a saludarse. Según el Príncipe, entre ellos no surgiría un sentimiento más profundo hasta la primavera de 2005. El hijo menor de la Soberana danesa añadió que los dos estaban muy aliviados al haber hecho público el compromiso porque "cada vez nos costaba más estar separados".
El emocionado novio contó, también, a los periodistas presentes que fue a la abuela de la novia a la primera persona de la familia a quien pidió la mano de Marie, que la madre de ésta fue la segunda en enterarse, y que se "reservó al padre" para el final. En este apartado, Joaquín añadió que la familia de Marie no "me trata como a un Príncipe", que las "relaciones entre mis dos hijos y mi futura esposa son excelentes", y que su deseo es "tener más hijos algún día".
Marie Cavallier, aspirante a princesa durante dos largos años, no pudo ocultar su felicidad y su orgullo cuando alargó su mano para que los fotógrafos pudieran fotografiar bien su anillo de compromiso. Una joya diseñada por el propio príncipe Joaquín con rubíes, diamantes y zafiros, los colores de la bandera francesa.
La futura nuera de la Reina confesó que se enamoró del Príncipe porque le gusta su personalidad y, porque, además "es guapo". También, que Joaquín se arrodilló cuando le propuso matrimonio -una boda para la que todavía no se ha fijado fecha- el pasado verano durante unas vacaciones en Turquía.

"La reina es una mujer impresionante"
"Simpática y comprensiva" -así se definió a sí misma-, la futura Princesa asume que, además de protagonizar una boda real en los próximos meses, y de sacarse el carné de conducir, tendrá que sacar varias horas al día para estudiar danés asistiendo en una escuela de Copenhague. Una ciudad de la que apenas sabía nada cuando conoció al Príncipe que pronto se convertirá en su marido.

La futura Princesa Marie reconoció que, aunque "estaba muy nerviosa antes de mi primer encuentro con la Reina -es una mujer impresionante, pero conmigo se ha mostrado muy próxima y me ha recibido estupendamente-, ahora, estoy deseando trasladarme de país para empezar mi nueva vida. "Quiero ir paso a paso, pero empezaré siendo un ama de casa en Schackenborg".