Federico y Mary de Dinamarca, dos príncipes en la alfombra roja neoyorquina

El heredero a la Corona danesa y su esposa, que se encuentran de viaje oficial en la ciudad de los rascacielos, se convirtieron en los invitados estrella de una cena de gala en un prestigioso restaurante

Por hola.com

Como si de dos estrellas del cine se trataran, los príncipes Federico y Mary de Dinamarca -que se encuentran de viaje oficial en la Gran Manzana- han posado este fin de semana para los flashes sobre la alfombra roja neoyorquina. La pareja, que asistió a una cena de gala en el famoso restaurante Cipriani, no dudó en saludar a la gran multitud que se había congregado en los alrededores para contemplar a dos príncipes de carne y hueso. Para la ocasión, Mary lució un espectacular conjunto formado por un top de seda negro y una falda larga blanca. El príncipe Federico, por su parte, también iba impecable con un esmoquin negro que adornó con varias medallas.

Si en esta ocasión mostraron su faceta más glamourosa, en la ciudad de los rascacielos los Príncipes también han tenido oportunidad de acercarse al pueblo norteamericano y demostrar su sencillez. La princesa Mary ya lo hizo el pasado jueves al visitar una guardería en la que pronto se convirtió en la 'reina' de una sesión de cuenta-cuentos para delicia de las niñas que la acompañaban. Y lo volvió a hacer ayer, esta vez en compañía de su esposo, en una conferencia que ofrecieron en Central Park. Al príncipe Federico y su esposa, quien volvió a optar por el negro en un discreto vestido, se les vio encantados de poder hablar unos minutos con los asistentes a la conferencia, a quienes saludaron uno por uno y entre los que se encontraban un niño y una niña que, vestidos también para la ocasión, corrieron a saludar a los Príncipes a su llegada, quienes agradecieron el simpático gesto con una sonrisa.

El heredero a la Corona danesa y su mujer han realizado este viaje oficial acompañados de la pequeña princesa Isabella, de cinco meses, no así de su primogénito, el príncipe Christian, quien se ha quedado en casa para cumplir con sus obligaciones escolares.