El príncipe Christian y la princesa Isabella, dos lindos muñecos en Palacio

Los príncipes Federico y Mary de Dinamarca posaron con sus hijos en la escalinata del palacio de Gråsten con ocasión del tradicional retrato de familia estival

Por hola.com

Los niños reales no tienen rival. Son los absolutos protagonistas de la temporada estival y los verdaderos destinatarios de los flashes. Con creces lo han demostrado las infantas Leonor y Sofía, hijas de los Príncipes de Asturias, en Palma, y, ahora, de sobra lo ratifican también los príncipes Christian e Isabella, hijos de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, en Gråsten, con ocasión del tradicional retrato estival de la [Familia Real danesa].

Llantina a dúo
Después de las tiernas imágenes del príncipe Christian en su primera visita al parque de Legolandia y de contemplar sus ojos de sorpresa en este reino de la diversión lleno de niños y atracciones, los reporteros gráficos tocaban las castañuelas con una nueva salida (a la escalinata del palacio de Gråsten) del pequeño y de su hermana, que vive su primer verano. Les acompañaban su abuela, la reina Margarita; sus padres, su tía abuela, la princesa Benedicta; y sus tíos y primos segundos. Pero todos los ojos se clavaron en los dos hermanos y, especialmente, en el príncipe Christian, que derrochó simpatía y, también, mal genio: lloró a todo pulmón (coreado por su hermana), campó a sus anchas por la entrada palaciega (hasta que papá le tomó en brazos) y, tras descubrir lo divertido que es explorar el mundo que le rodea, lo señaló todo el cielo, los fotógrafos...

Los príncipes Federico y Mary, que aparecieron vestidos con sendos conjuntos veraniegos, no podían parecer más orgullosos de sus hijos y relajados. Pero no todo será descanso en estos días para el Heredero. Tras haber recuperado fuerzas, el príncipe Federico deberá centrarse en su papel de regente, mientras sus padres continúan sus vacaciones en el sur de Francia. El castillo de Caïx, en la tranquila localidad francesa de Cahors, volverá a recibir la visita de los soberanos de Dinamarca donde tradicionalmente pasan la segunda parte de su retiro estival, en busca de paz y sosiego.