A pocas horas del bautizo, Dinamarca sigue buscando nombre para la Princesa

El príncipe Federico y la princesa Mary desvelarán mañana durante la ceremonia cómo se llamará su segunda hija

Por hola.com

Apenas quedan unas horas para despejar las incógnitas mejor guardadas: ¿Cómo se llamará la hija de los príncipes Herederos y quiénes apadrinarán al futuro heredero de la Corona danesa?, pero los ciudadanos daneses siguen buscando nombre para la Princesa.
De los cuatro que habitualmente reciben los príncipes daneses, expertos y medios de comunicación están mayoritariamente de acuerdo en tres de ellos: Margarita (por su abuela la reina); Ingrid (por la ya fallecida reina Ingrid, bisabuela de la pequeña y a la que el príncipe Federico estaba muy unido); y Henrietta (o en su diminutivo Etta, por la madre de Mary, que falleció hace algunos años por un problema cardíaco).
En cuanto al cuarto nombre, el desacuerdo es mayor. Entre las diferentes opciones aparece el de Mary junto a otros como Dagmar o Bengerd, de gran tradición en la realeza danesa.

La cadena semipública TV2 organizó un concurso por Internet para conocer la opinión de los internautas sobre cuáles eran sus favoritos; en las empresas no han faltado las típicas porras entre los empleados; en la calle también se han hecho apuestas... Pero, a pesar del interés, la Familia Real se ha mantenido al margen de los "juegos" respetando la tradición hasta el último momento.

Lo mismo sucedió con los hijos del Príncipe Joaquín y la ahora condesa Alejandra, Nicolás y Félix, y, por supuesto, con el primogénito de los futuros Reyes de Dinamarca, Christian. El príncipe que fue conocido como "principito" hasta que durante la ceremonia de su bautizo ( celebrada en enero de 2006) su madre desveló los cuatro nombres: Christian, Valdemar, Henry, John, después de que el obispo Erick Norman Svensen? Preguntara en alto: "¿Cuál es el nombre del niño?

En cuanto a los padrinos -Christian tuvo ocho-, los Príncipes Herederos tampoco han adelantado quiénes han sido los elegidos para ocupar tan "real cargo". La incógnita, que será desvelada igualmente durante la ceremonia del bautizo, siempre que se respete la tradición de que los príncipes escandinavos sean apadrinados por personas escandinavas, no ha sido en cualquier caso un motivo de demasiada preocupación.