La reina Margarita II de Dinamarca y su esposo, el príncipe consorte Enrique, cumplieron el pasado 10 de junio 40 años de casados. La pareja eligió celebrar sus "bodas de rubí" de forma privada en el Palacio de Fredensborg, a cuarenta kilómetros al norte de Copenhague y su residencia habitual en los meses de verano. Una sencilla fiesta a la que acudieron, además de los dos hijos de la Reina y la princesa Mary, las dos hermanas de la Soberana, la princesa Benedicta con su marido, el príncipe Ricardo, y la reina Ana María con su esposo Constantino de Grecia. La reina Margarita, que organizó personalmente este evento para mayores, no olvidó a sus cuatros nietos a los que citó, a través de sus padres, en uno de los salones de su residencia para la que será una imagen histórica. Una foto oficial junto a sus cuatro nietos: Nicolás, Félix (hijos del príncipe Joaquín y la condesa Alexandra); y el príncipe Christian y "la pequeñita", los niños de Federico y Mary, que Steen Brogaard, fotógrafo habitual de la Familia Real danesa, quiso realizar con motivo del aniversario de Margarita II y el príncipe Enrique.
La reina Ingrid: muy presenta en el día de su aniversario La entonces princesa Margarita y el conde de Laborde de Monpezat anunciaron su compromiso oficial el 5 de octubre de 1966. La boda se celebró el 10 de junio de 1967 en la iglesia de Holmen, en Copenhague, y los festejos se realizaron en el Palacio de Fredensborg. Tras la celebración privada, el domingo por la noche, la reina, acompañada por su esposo, acudió a una gala en la Sala de Conciertos del Tivoli, el parque de atracciones de Copenhague, en la que se presentaron unas becas que llevan el nombre de su fallecida madre, la reina Ingrid. Al acto acudieron también su hijo mayor, el príncipe heredero Federico, y las dos hermanas de la reina, así como los cónyuges de éstas.
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