Una vez más, Letizia y Mary se siguen los pasos. Al igual que hiciera la [Princesa de Asturias], la [princesa Mary], que dará a luz a su segundo hijo a principios de mayo, ha aligerado considerablemente su agenda en las últimas semanas para no correr riesgos en su segundo embarazo.
La prensa danesa especula con que esta decisión obedece a su deseo de evitar los problemas que sufrió hace dos años durante su primera gestación. Entonces, la esposa del [príncipe Federico], Heredero a la Corona, mantuvo su agitada agenda oficial y tuvo que ser trasladada un mes antes del parto al Hospital del Reino de Copenhague tras sufrir contracciones uterinas moderadas, que los médicos atribuyeron al estrés, por lo que todos sus compromisos públicos posteriores fueron suspendidos.
Una guardería para el príncipe Christian A diferencia de entonces, la princesa Mary ha mantenido en las últimas semanas una escasa actividad pública, que contrasta con la habitualmente apretada agenda de la Princesa, protectora de una veintena de organizaciones danesas. Ahora la Heredera tiene que cuidar además a su primogénito, Christian, lo que no sucedía en su pasado embarazo; prepararle para la llegada de una nueva hermanita o un nuevo hermanito, y, mientras tanto, ocuparse de buscar un centro escolar para Christian que incluya jardín de infancia y guardería y que esté situado en el área donde viven. Aunque todavía no ha decidido cuál ni cuándo matriculará al pequeño, la revista Billed Bladet señala el mes de marzo como posible fecha. En Fredensborg, 40 kilómetros al norte de Copenhague, en cuyo palacio real reside la pareja, hay tres centros que reúnen esas características.
En todo caso, parece que la educación que reciba el pequeño Príncipe será distinta a la que recibieron en su momento su padre y su hermano menor, Joaquín. Ya antes de casarse, tanto la princesa Mary como su esposo, el príncipe Federico, expresaron en repetidas ocasiones en público su deseo de que sus hijos tuvieran una infancia lo más normal posible, sin las formalidades que regían en otros tiempos.
Mary: una caja registradora andante Las ausencias de la princesa Mary pesan a Dinamarca. Y es que, según un informe de Se og Hor, la futura Reina genera dinero cada vez que aparece y es una "caja registradora andante": para los diseñadores, para las organizaciones que representa y para aquellas a las que acude y, como no, para los medios de coque cubren cada uno de sus pasos. El frío país escandinavo y su economía se benefician del turismo creado por la monarquía en general y por Mary en particular, que está ayudando a hacer que Dinamarca sea muy conocida en todo el mundo.
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