Así cambiaría la vida de la princesa Mary en caso de divorcio

Compare los dos contratos matrimoniales

Por hola.com

Las anteriores capitulaciones matrimoniales de los príncipes Federico y Mary habían sido registradas el 14 de mayo de 2004 en un juzgado de Aarhus, segunda ciudad danesa, el mismo día en que la pareja se casó en la catedral de Nuestra Señora de Copenhague. Su acuerdo inicial era idéntico al que firmaron los príncipes Joaquín y Alejandra cuatro días antes de su enlace en el castillo de Frederiksberg (18 de noviembre de 1995) y que, tras casi una década de matrimonio, se tradujo en un divorcio millonario.

El contrato prenupcial observaba la total separación de bienes, si bien el príncipe Federico debía pagar a la princesa Mary, además de una pensión mensual, una indemnización -una cuantía que se establecía de acuerdo con el número de años que durase el matrimonio y la situación económica de cada una de las partes- y comprarle la vivienda que ella eligiese en Dinamarca o en el extranjero. Un acuerdo que podría salir al Heredero a la Corona excesivamente caro, dada la mala experiencia que tuvo la Casa Real con el divorcio del príncipe Joaquín. No en vano el hermano del príncipe Federico tuvo que poner de su bolsillo casi un millón de euros para comprar la lujosa villa próxima al mar que la princesa Alejandra eligió como residencia para ella y los dos hijos de la pareja, los príncipes Nicolás y Félix. El príncipe Joaquín se vio obligado entonces a vender una de sus propiedades en el palacio de Schackenborg, al sur de la península de Jutlandia, para poder afrontar el pago.

"En igualdad de condiciones que el Príncipe"
En lo que al tema de los hijos se refiere, la Casa Real danesa aseguró entonces que la Princesa podía obtener la patria potestad de sus hijos, llevárselos a Tasmania (Australia) y que, por tanto, estaba "en igualdad de condiciones frente al Príncipe. La ley afecta también a los miembros de la Familia Real". Aunque, llegado el caso, la reina Margarita decidiría en última instancia la patria potestad de los hijos del príncipe Federico y su esposa.

Expertos de realeza en Dinamarca no estuvieron muy de acuerdo con la Casa Real, que aseguraba, los mismos derechos para la Princesa y el príncipe Federico. A pesar de su supuesta igualdad ante la ley de patria potestad, en la práctica, no podría hacer gran cosa sin haberse puesto de acuerdo previamente con el Príncipe. "No se puede demandar a ningún miembro de la Casa Real, ni ellos pueden demandarse entre ellos, así que la [princesa Mary] no podría acudir a un tribunal danés y demandar al Príncipe para conseguir la patria potestad. Tan sólo obtener un permiso especial de los tribunales", dijo Ditlev Tamm.

El príncipe Federico de Dinamarca y su esposa, la princesa Mary, firmaron pocos días antes de emprender su viaje a Australia, tierra natal de ella, el nuevo acuerdo de capitulaciones matrimoniales que incluye varias modificaciones. Además de las económicas mencionadas, este segundo contrato entre los príncipes Federico y Mary establece también que si el divorcio se produce antes de que el Heredero a la Corona sea proclamado Rey, sería su madre, la reina Margarita, la que elegiría un tribunal independiente para tratar el caso. Pero si para entonces la soberana danesa hubiera fallecido, sería el propio Federico quien lo escogería. Ni el abogado de la Casa Real, Henrik Wedell-Wedellsborg, encargado de redactar los dos acuerdos, ni la portavoz de la misma, Lis M. Frederiksen, han querido confirmar detalles sobre el nuevo pacto, a pesar de que Ekstra Bladet ha reproducido imágenes del documento.