Lecciones de estilo para la princesa Mary

Por hola.com

Las Princesas nacen y se hacen. Eso es, al menos, lo que apunta un nuevo libro, Mary, una princesa con estilo, de Jan Körner y Jim Lyngvild, sobre la transformación de Mary Donaldson en Princesa de Dinamarca. Para los dos autores, cuando Mary decidió aceptar la proposición de matrimonio del príncipe Federico, la Casa Real danesa ganó nada menos que una super estrella. Un puntal fundamental con el que tenía la posibilidad de mostrar, siempre que lo necesitara, la mejor cara de la monarquía al mundo exteror. Y puso manos a la obra. Inmediatamente después del compromiso, Palacio se encargó de su metamorfosis en un icono del estilo, una estrategia con tanto éxito que hace poco resultó elegida mujer más elegante del mundo por una revista inglesa.

Ambos autores han desmenuzado el estilo de la [princesa Mary] a través de entrevistas con su estilista personal y su peluquero. No hay duda de que la Casa Real tenía una idea muy clara de lo que buscaba y de que se ha operado el cambio. Al comparar las primeras fotos de la Princesa al llegar de Australia con las actuales, descubrimos a una nueva mujer. La Mary de hoy está sustancialmente más delgada y su ropa y su pelo difieren completamente de los que lucía en la época en que era abogada en Sydney.

Una nueva mujer
La Casa Real contrató todo un equipo de expertos que la convirtiera en una mujer europea moderna. El que lograran hacer de ella un icono del estilo ha sido una combinación de destreza, suerte e indudables cualidades de Princesa. En el libro se describe cómo la estilista Anja Camilla Alajdi se reúne con Mary una vez a la semana para planear qué hay que comprar para su guardarropa. Nada se deja al azar. Para los autores, la actitud de la Casa Real ha sido todo un acierto, ya que vivimos en un momento en que todo es cuestión de imagen. La Princesa ha sido un soplo de aire fresco para la Corte danesa, que acaba de perder a su anterior estrella, la princesa Alejandra. Pero la imagen de Mary como icono del estilo puede ajarse, si no cuidan su evolución. Los autores del libros consideran que hasta la fecha lo han hecho fenomenal: el paso de recién casada a embarazada y, ahora, a madre ha sido muy gradual y acertado. Ha conseguido cambiar su estilo sin dejar de ser fiel a sí misma.

Frente a las consideraciones de Jan Körner y Jim Lyngvild, la princesa Mary ha confesado que su transformación en Princesa Heredera ha sido sin censura ni consignas. "Me han dado mucha libertad para que intente encontrar mi propio estilo, porque es muy importante seguir siendo tú misma, de otra forma no puedes ser la princesa heredera Mary y Mary. Naturalmente hay alguna diferencia, pero muchas veces cuando voy a algún compromiso oficial también soy en buena parte yo misma. Actúo de la forma en que lo haría Mary… La forma en que conozco a la gente y cosas así, no es un acto de una Princesa real. Naturalmente, también estaban todas las cuestiones de etiqueta que he preguntado y aprendido, pero me han dado mucho margen para que encuentre mi propio camino, que yo creo que es lo que se debe hacer, porque si tienes que encajar en este hueco la cosa se hace mucho más estresante de lo que ya es".