El príncipe Joaquín viajó a Camboya en misión humanitaria

Por hola.com

No ha sido fácil para el príncipe Joaquín de Dinamarca, padre de dos niños sanos y enormemente felices, los príncipes Nicolás y Félix, entrar en el Angkor Hospital for Children de Camboya, donde conoció a infinidad de muchachos huérfanos con sida. La primera parada de este viaje humanitario por el sudeste asiático -su siguiente escala será Vietnam-, que el Príncipe ha emprendido con la organización CARE Danmark, fue de todo menos sencilla y amable. El Príncipe palpó la trágica realidad de Camboya, el país de Asia con mayor índice de contagio de sida, aunque también atisbó esperanzas cada vez más reales tras conocer in situ los proyectos de ayuda al desarrollo.

Mundos dispares
Las mujeres serán el eje principal de su gira asiática. El príncipe Joaquín se reunirá con algunas de la minoría jemer, un colectivo muy desfavorecido que se beneficia de la concesión de créditos de CARE Danmark -pequeños préstamos que, al ser invertidos en un negocio, a largo plazo les supondrán unos ingresos suficientes para llevar a sus hijos a la escuela-. Pero el Príncipe, que se hace cargo de sus propios gastos en este viaje, tendrá ocasión de visitar mundos dispares durante su periplo, desde los más ricos y opulentos (se reunirá, por ejemplo con el Rey del país) hasta los más pobres, donde la escolarización infantil está muy lejos de ser una realidad.

Una relación seria
Y mientras el príncipe Joaquín recorre el sudeste asiático en misión humanitaria, la prensa danesa apunta que la relación sentimental del segundo hijo de la reina Margarita con una joven morena podría terminar en boda. La pareja lleva saliendo desde hace un año y, recientemente, ha dado un paso más en la formalización de su noviazgo: el Príncipe llevó a la joven al palacio de Schackenborg. El hecho ha puesto en alerta a los expertos reales de Dinamarca, que han visto en el gesto un signo de que su relación va muy en serio y ya han comenzado a hablar de las posibles consecuencias que trairía un nuevo enlace. "Si el príncipe Joaquín se casa de nuevo, su nueva esposa pasaría a ser Alteza Real. Se convertiría en parte de la Casa Real, de la familia de la Reina, lo que implica seguridad, una orden del elefante y una vida de primera clase. Para Joaquín, no habría cambios. No creo que vaya a cambiar de título. Seguirá siendo Alteza Real y teniendo un lugar en la línea sucesoria", afirma el historiador Jon Bloch Skipper, que hace poco publicó una biografía del abuelo del príncipe Joaquín, el rey Federico IX.