Nuevos datos en torno al bautizo del hijo de Federico y Mary de Dinamarca

A diferencia de la infanta Leonor, la ceremonia contará con 300 invitados y se celebrará con grandes fastos, mientras que se espera que los príncipes Haakon de Noruega y Victoria de Suecia ejerzan de padrinos

Por hola.com

Con Victoria y Haakon como padrinos, se seguiría la tradición de que los herederos escandinavos apadrinen a los hijos de los demás herederos -Federico es padrino de Ingrid Alexandra, hija de Haakon, que a su vez fue apadrinado por la reina Margarita y Carlos Gustavo de Suecia-, eliminándose así al parecer la figura del [príncipe Felipe] de España como candidato, como venía rumoreándose hace tiempo.

El regalo de los niños
A lo largo de toda la semana anterior al bautizo, los niños del reino de Dinamarca podrán pasarse por unos grandes almacenes de Copenhague y Arhus, Magasin, para dibujar un regalo para el príncipe. Los dibujos se recopilarán en un libro azul oscuro encuadernado en piel de 64 páginas que se le enviará al pequeño como regalo de bautismo.

Apuestas en el reino
Como manda la tradición en Dinamarca, el nombre del hijo de Federico y Mary no será revelado hasta el momento de su bautizo. Diez días faltan para que llegue ese momento, y aún hoy las casas de juego del país continúan recibiendo apuestas acerca del nombre que recibirá el bebé. La gran mayoría cree que se llamará Christian siguiendo con la tradición de alternar, tal y como se ha hecho a lo largo de cuatro siglos, los nombres de Christian y Frederik. Sin embargo, no se descartan otros nombres como Svend, Knud, Valdemar o incluso el groenlandés Aputsiaq (que significa ‘Copito de nieve’), ya que el pequeño recibirá al menos cuatro nombres.

Otras apuestas divertidas que han respaldado los ciudadanos daneses han sido juzgar a acertar si el pequeño llorará o no durante la ceremonia, así como si 'dirá entonces su primera palabra'. Más aún, se apuesta si la [reina Margarita] tendrá un nuevo perro antes de que su hijo Federico le dé un hermanito o hermanita a su hijo. Lo que queda fuera de toda apuesta es que se puedan repetir las lágrimas que el heredero derramó durante su boda con la princesa Mary.

Mary cumple con sus obligaciones
A pesar de haber dado a luz a su primer hijo hace tres meses, la [princesa Mary] ha continuado con sus obligaciones como un miembro más de la realeza danesa. Así, la esposa del heredero se enfrentó hace unos días a la recepción que se hizo a los miembros del Cuerpo Diplomático en el palacio de Christiansborg con motivo del Año Nuevo. Aunque sus manos delataban su inseguridad, Mary dio nuevamente la mejor de sus sonrisas asegurándose, en compañía de su esposo Federico, de que los diplomáticos y sus cónyuges se encontraban atendidos en todo momento.