Sin título

Por hola.com

De hecho, Alejandra no habría gozado de la simpatía de los daneses que vieron en ella a una madre sola, que en medio de su tragedia personal encontraba fuerzas no sólo para criar ella sola a sus hijos sino también para volcarse en numerosos proyectos humanitarios.

Un puzzle perfecto
Sin embargo, todo parece indicar que mantener en secreto estos datos era parte de la estrategia informativa de la Casa Real danesa que querían evitar el escándalo de cara a la boda de [Federico] y [Mary], el 70 cumpleaños del príncipe Enrique y su asistencia a los Juegos Olímpicos de Atenas. Para cuando el 16 de septiembre de 2004 anunciaron el divorcio de Joaquín y Alejandra, los daneses ya tenían una nueva princesa, en la que se centraba la atención informativa: la princesa Mary.

Es más pasaron once meses desde su separación, hasta que se conocieron los primeros datos y se obtuvieron las primeras imágenes que confirmaban que Alejandra había encontrado un sustituto para Joaquín.

Joaquín y sus finanzas
El secreto, asegura Ekstrabladet, no sólo benefició a la institución monárquica, sino también a Joaquín, quien tuvo tiempo para organizar sus finanzas en Shackenborg y cuando estalló la bomba del divorcio contaba con una importante reserva de capital que le permitió afrontar su nueva situación sin mayores problemas. A ella le permitió gozar de un tratamiento verdaderamente principesco por parte del Parlamento en lo referente a su asignación.