La reina Margarita: "Es un bebé precioso"

Por hola.com

Lo cierto es que la llegada al mundo del primogénito de los príncipes Federico y Mary ha sumido al reino de Dinamarca en un estado de felicidad absoluta. A lo largo de estos dos días -el bebé nació la madrugada del viernes al sábado-, los daneses han dado muestra de su enorme regocijo por la buena nueva y se han acercado en masa al palacio de Amalienborg para dejar sus regalos y felicitaciones a los recién estrenados padres. Han llegado más paquetes que con ocasión del compromiso de los Príncipe herederos, entre ellos cientos de flores, cartas y un sinfín de obsequios para el peque como peluches, coches y tractores de juguete, ropita de bebé etc.

Las felicitaciones por parte de las autoridades danesas tampoco se hicieron esperar. El Primer Ministro hizo pública a las pocas horas del nacimiento su enhorabuena a la Familia Real en nombre de todo su Gobierno y señaló que se trataba de un acontecimiento muy feliz para toda Dinamarca. También en Tasmania, tierra natal de la Princesa, la noticia recorrió todos los hogares y la actividad telefónica fue frenética durante todo el día. El Primer Ministro australiano, John Howard, envió su felicitación a la pareja nada más conocer la noticia, pero no quiso proponer ningún nombre para no provocar conflictos diplomáticos, dijo en broma.

Según los historiadores, lo más probable es que los Herederos daneses bauticen a su primogénito como Christian, ya que la Casa Real danesa tiene como tradición alternar los nombres de Frederik y Christian en sus reyes. El recién nacido podría recibir también los nombres de sus dos abuelos, Henrik y John, y llamarse Christian Frederik Henrik John, aunque, por otro lado, es posible también que se escoja algún nombre típico de Groenlandia o las Islas Feroe para subrayar lo unión a la Corona. Lo que sí parece seguro es que se llamará Christian y tres nombres más.

Habrá que esperar, pues, al bautizo del pequeño para conocer el nombre definitivo del que será el futuro Heredero de la corona danesa. Si bien, según una reportera de BT, será más pronto de lo que cabría esperar en estos casos. "Tenemos un pequeño problema y es el estupendo peso del niño, 3 kilos y medio. Un peso, que encaja perfectamente con el traje de cristianar familiar del siglo XIX, así que es importamnte que el niño no crezca mucho más antes de la ceremonia. Por eso, es probable que tengamos el bautizo a la vuelta de la esquina". Entre los templos que se barajan figuran Holmens Kirke y la catedral de Copenhague. Lo más probable, de acuerdo a la tradición real, es que el príncipe sea bautizado en ésta última. Es la iglesia donde Federico y Mary contrajeron matrimonio y hace posible que los ciudadanos daneses participen de la ceremonia.