Federico y Mary de Dinamarca: un verano movidito

Por hola.com

Los príncipes Federico y Mary están decididos a exprimir al máximo su último verano como pareja, antes de convertirse en padres el próximo mes de octubre. Así, después de pasar unos días de descanso en Skagen, al norte de Dinamarca, en donde los Herederos disfrutaron relajados y felices de la tranquilidad de la zona, pusieron rumbo a la residencia familiar en Caïx (Francia), que tanto gusta a la reina Margarita y a su esposo, el príncipe Enrique.

Antes de dirigirse a la localidad francesa, no obstante, la [princesa Mary], embarazada de siete meses, hizo una parada en el Rigshospitalet de Copenhague, para someterse a un chequeo ginecológico que reveló que el embarazo evoluciona de manera normal y que todo está en orden. Durante sus vacaciones en Cahors, Federico y Mary desconectaron de las presiones de la vida oficial en Copenhague y cargaron las pilas perdiéndose en su increíble paisaje de inmensos bosques y espectaculares castillos, en compañía de su perro, Ziggy, un border collie que llevan consigo a todas partes.

Fans de U2
Pero el verano continúa y las vacaciones de Federico y Mary, también. A principios de esta semana, los Príncipes se trasladaron al palacio de Gråsten, al sur de Jutlandia, para pasar unos días toda la familia reunida, tal y como acostumbraba la reina Ingrid. Una tradición que la reina Margarita, sus hermanas, Benedicta y Ana María, y los suyos se encargan de mantener viva. Una cita obligada a la que tampoco faltaron los tres perros de la soberana danesa, Célimène, Evita y Vega.

Como bienvenida, un regalazo: la orquesta de viento de Jutlandia Meridional tocó para la [Familia Real danesa] y los habitantes de la zona en el Palacio de Gråsten. Durante su estancia, otros tantos más. Los Príncipes daneses recibieron varios presentes por su boda, algo atrasados, como una réplica en miniatura del castillo, en cuya realización se han invertido 1.000 horas; un pabellón de tenis que se emplazará en los jardines del palacio jutlandés... Y, entre obsequio y obsequio, los Príncipes aprovecharon un hueco en sus agendas para darse un regalo a los oídos. Los Herederos se desplazaron al estadio de Parken de Copenhague para asistir al concierto de U2. Pero los seguidores del grupo irlandés se cuentan a millones y, además de los príncipes Federico y Mary, se dieron cita también en el estadio danés Alberto de Mónaco, un gran fan de la banda; el príncipe Gustavo y la princesa Alexandra de Berleburgo, así como Ronaldo, que acudió acompañado de una bella amiga danesa de la que sólo ha trascendido su nombre, Louise. Hoy, jueves, estarán de vuelta en Copenhague, donde asistirán, al estreno mundial de La Sirenita de Andersen, un espectáculo al aire libre.