Sesenta y cinco años ha cumplido la reina Margarita de Dinamarca y ha querido festejarlo en el castillo Amalienborg, desde cuyo balcón ha saludado a los daneses en compañía de su marido, el príncipe consorte Enrique, su hijo, el príncipe Joaquín, y sus nietos, los pequeños Félix y Nicolás.
Miles de ciudadanos acudieron hasta la plaza del palacio ondeando banderas. En esta ocasión y, a pesar de que la princesa Alejandra ha acudido a varios actos oficiales, no ha aparecido en la foto oficial. El último evento público de la Princesa junto a los miembros de la Casa Real fue en la conmemoración oficial del bicentenario del nacimiento del famoso escritor Hans Christian Andersen, donde quedó constancia de la tensión entre la pareja que ya ha solicitado el divorcio.
En esta imagen tan familiar también se ha echado de menos a Mary y [Federico de Dinamarca] que se encuentran de visita oficial en Tailandia, donde se han reunido con algunas de las víctimas y familiares que sufrieron las consecuencias del tsunami que asoló el sudeste asiático en el pasado 26 de diciembre.
Elogios a la princesa Mary Hace tan sólo tres días que la Soberana, aprovechando la presentación de una nueva biografía suya, titulada Magrethe, se deshizo en palabras de elogio hacia su nuera, Mary Donaldson, por su ejemplar adaptación a la Familia Real desde que se casó con su hijo, el príncipe Federico, en una boda de cuento de hadas el pasado mayo.
"No ha tenido que ser muy fácil venir a un nuevo país y ocupar su puesto", comentó la Reina a los periodistas que acudieron al Palacio de Fredensborg, al norte de Copenhague, donde tuvo lugar la presentación del libro.
"Está haciendo un gran trabajo. Soy una suegra orgullosa" dijo la Soberana que subió al trono de Dinamarca en 1972. A pesar de que [Mary Donaldson] en un principio pensó que su nuevo papel iba a ser muy difícil, la Reina de los daneses quiso animar a su nuera para la que deseó que " con el paso de los años sea todo más fácil". Así lo ha sido para ella a medida que ganaba experiencia, según relató, "aunque nunca ha llegado a ser una rutina para mí".
La soberana no piensa abdicar En la mente de Margarita II de Dinamarca no parece estar presente la idea de la abdicación ya que según ella misma explica en su biografía autorizada,"ser Reina es una profesión, un deber, una posición de por vida. para mí es una gran responsabilidad que no incluye la abdicación".
La Soberana también tuvo palabras de elogio hacia su hijo, [Federico de Dinamarca], de quien dijo que "ha madurado especialmente desde que conoció a Mary"
