[Jean Michel Jarre], acompañado por una orquesta de treinta y cinco músicos y un gran coro, destacó con su particular versión del cuento ‘La Sombra’, realzada en escena con fuegos artificiales.
El evento reunió a más de cuarenta mil espectadores y doscientos artistas de diversos géneros. Algunos de ellos habían sido nombrados, hace tres años, embajadores del legado de Andersen, con el fin de promulgar su bicentenario por el mundo. Durante la celebración, todos revivieron la magia de Andersen enmarcados en un ambiente de cuento de hadas.
El homenaje finalizó el domingo con una recepción oficial en el ayuntamiento de Copenhague. La Reina y su esposo almorzaron más tarde en el Auditorio de Odense, donde hicieron una entrega de premios. Los festejos por el bicentenario llegarán a su fin el próximo 6 de diciembre con una ceremonia en Odense, ciudad natal del famoso escritor.
Cena de gala en Elsinor Antes de iniciarse las celebraciones en memoria del nacimiento de Andersen, los príncipes Federico y Mary acudieron el día anterior a la cena de gala ofrecida por el embajador holandés en Dinamarca, con motivo del 400 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países. La cena tuvo lugar en el castillo Kronborg en Elsinor, y marcó el inicio oficial de una serie de actos culturales, musicales y deportivos que formaron parte de esta celebración.
La [princesa Mary] recibió esa tarde una gerbera, flor cultivada especialmente en Holanda en su honor y que lleva su nombre. Precisamente, la princesa Laurentien de Holanda es una de las embajadoras nombradas por Dinamarca para la celebración de los 200 años de la muerte de Hans Christian Andersen.
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