La Familia Real danesa se ha vuelto a vestir de gala para inaugurar la nueva ópera de Copenhague. Un edificio financiado por el armador danés Mærsk McKinney Møller, de 41.000 metros cuadrados, diseñado por el arquitecto Henning Larsen.
La reina Margarita, acompañada por su esposo, el príncipe Enrique; por sus dos hijos, Federico y Joaquín; por sus nueras, Mary y Alejandra; y por sus hermanas, Ana María y Benedicta, quiso felicitar personalmente al armador Møller, así como demostrarle, con su presencia y la de su familia, la importancia histórica que tiene para Dinamarca su generoso gesto.
La Reina y sus nueras, Mary Donaldson y Alejandra, eligieron para el acto de inauguración tres preciosos vestidos de seda: en verde esmeralda (el de la Soberana); negro con lentejuelas, cuerpo ceñido y falda de corte princesa con un poco de cola (el de Mary, princesa Heredera); y en gris plata (el de Alejandra).
Pieles para el frío Destacar, por otra parte, en la indumentaria de las grandes protagonistas de la noche que, a pesar de la corta distancia que existe entre el palacio de Amaliemborg -de donde salieron- y el nuevo edificio de la Ópera, las tres se enfrentaron a la fría noche de Copenhague con tres espectaculares prendas de piel. La Reina, con un abrigo de visón marrón chocolate con vuelo en la falda y largo hasta los pies. Mary, con un tres cuartos de visón rasado en color gris y doble manga; y Alejandra, con un chaquetón de zorro plateado a juego con su impresionante vestido.
Como un Stradivarius Asistieron, además, a la representación inaugural 1.450 invitados que quisieron dar las gracias de este modo a su mecenas: políticos, embajadores, empresarios, gentes del mundo de la cultura y empleados públicos para los que desfilaron sobre el escenario las principales figuras de la ópera, la música clásica y el ballet de Dinamarca.
El interior del edificio ha sido decorado por Per Kirkeby (relieves de bronce del vestíbulo); Olafur Eliasson (esculturas de luz del vestíbulo); y Per Arnoldo (telón). Se han decorado los vestíbulos con pinturas de Erik A. Frandsen, Sonny Tronborg, Lars Nørgaard, Pia Andersen, Jesper Christiansen, Niels Erik Gjørdevik y Kasper Bonnén.
Destacar, por último, que el edificio cuenta, además de su extraordinaria arquitectura, con una maravillosa acústica de la sala, comparándola el director de la orquesta a un Stradivarius.
