Los príncipes herederos de Dinamarca recorren Copenhague en carroza

Por hola.com

En la calesa Barouche, como ya hicieron la reina Margarita y el príncipe Henry el día de su boda, los príncipes Federico y Mary han recorrido durante una hora las calles del centro de Copenhague. Seis corceles blancos tiraban del carruaje que ha paseado por Norregade, Jamers Plads, el boulevard Andersens, la plaza del Ayuntamiento, Frederiksberggade y Ostergade para terminar en el palacio de Amalienborg.

El carruaje en el que pasean los príncipes herederos de Dinamarca fue construido por Jos Neuss en Berlín en 1906. Como decíamos, fue el mismo que utilizaron la reina Margarita y el príncipe Henry el 10 de junio de 1967, el día de su boda. El escuadrón montado del regimiento de húsares escolta a los recién casados con el coronel J.Kidde-Hansen al mando. Durante todo el recorrido, los Príncipes han sido aclamados y admirados por miles de curiosos que agitaban banderas danesas y australianas y aplaudían a su paso. Muchas niñas y jóvenes portaban, además, una corona de princesa. La ciudad ha sido decorada por el artista Morgens Grombech que ha cubierto todas las plazas con flores, pirámides de rosas, arcos de color rojo, blanco y azul, los mismos de las banderas de Dinamarca y Australia; gigantescos corazones (elemento de gran tradición entre los daneses) de hasta seis metros de altura y esculturas con forma de jarrón de hasta siete metros de altura. El beso de Mary a Federico
El esperado primer beso de la pareja ante sus ciudadanos ha llegado poco después de su salida de la catedral de Nuestra Señora. Una vez convertida en Princesa de Dinamarca se ha visto a Mary más relajada y sonriente, seguramente mucho más tranquila que durante la ceremonia religiosa. Una vez en la calesa, la princesa Mary en un espontáneo gesto ha besado en la mejilla a su esposo. En todo momento los príncipes han tenido sus brazos cogidos.