Como cada año, se ha elegido una vez más en Dinamarca a la "Princesa llorona", un singular premio que, con mucho sentido del humor, distingue a aquel personaje público con actitud más quejica y lastimera... Tras una animada votación popular y una encarnizada lucha por el podio entre los nominados, el [príncipe Henrik] ha sido, según el público, merecedor de este reconocimiento.
"Era el favorito. Y, a la vista está, ha ganado el concurso por una gran diferencia de votos respecto a sus dos contrincantes, el político Keld Albrechtsen y el humorista Finn Noerbygaard. ¿Por qué estaba nominado a este premio? Porque sus quejas acerca de [sentirse relegado a un tercer plano] como miembro de la [Familia Real danesa] parecen realmente injustificadas y, si se quiere, también lamentables. Resulta incomprensible para cualquier danés de a pie que el Príncipe huya a su Castillo de Caix, del sur de Francia, para llorar y afligirse porque sólo se siente el número tres", declaró al respecto el periodista Palle Stroem, que trabaja para la cadena de televisión que ha promovido esta votación.
No obstante, este espacio-concurso de televisión trata de ser una mera y simpática distracción y no un medio para hacer reproches o críticas. "Por eso, continúa Stroem, le concedemos este premio con un brillo especial en los ojos... En realidad, nos encanta el Príncipe tal y como es. Y siempre será, de hecho, nuestro número dos en el corazón".
Una verdadera Corona Real para el Príncipe Henrik Pero la "Princesa llorona" no ha sido obsequiado exclusivamente con este premio; próximamente recibirá, de hecho, otro con forma de corona. Y es que tal vez para compensar la desafortunada racha del príncipe Henrik, su esposa, la [reina Margarita], después de más de casi 35 años de matrimonio, le permitirá usar una verdadera Corona Real, de cinco puntas, y significativamente más bonita de la que, hasta el momento, figuraba en su escudo armas: una Corona de Príncipe con tan sólo tres.
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