La relación de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson sigue su curso

Por hola.com

Pese a que para Federico y Mary éstas han sido unas vacaciones, ante todo, marcadas por el romanticismo y la única compañía del ser amado, la pareja salió también con sus amigos. De hecho, Federico, que es un esquiador más experimentado que Mary, solía despertarse todas las mañanas muy temprano para deslizarse por las empinadas pistas de Verbier junto a su amigo Peter, solo o acompañado por sus guardaespaldas.

Prefiere estar con Mary
Mary, algo menos entusiasta de este deporte que el resto de sus acompañantes, se unía a Federico y sus amigos algunas horas después, para esquiar todos juntos y, alrededor de las 4 de la tarde, solía abandonar las pistas, mientras que Federico se quedaba aún una hora u hora y media más.

Al atardecer, Federico y Mary salían a tomar algo en una terraza próxima a la mansión de Peter Warnoe, pero el resto de la noche -aunque a nadie le hubiera extrañado que el Príncipe hubiese ido a dar una vuelta por la ciudad, tal y como como acostumbraba a hacer antes de conocer a Mary- lo pasaban con la familia Warnoe en el interior de la casa. Y es que Federico preferiría estar con Mary y disfrutar de la paz y la tranquilidad junto a ella, y en privado.

De hecho, cada vez que eran sorprendidos juntos por los reporteros gráficos, se alejaban rápidamente uno del otro y tomaban direcciones distintas. Ni siquiera en las pistas. Pero esto último tal vez pueda deberse a que el Príncipe sea un esquiador más hábil, mientras que a Mary aún le falta algo de experiencia y no puede seguir su ritmo por las pistas más difíciles de Verbier.