Miles de ciclistas tomaron ayer las calles de Bruselas para disfrutar de una jornada sin humos en la que los automóviles brillaron por su ausencia en el siempre saturado centro. Felipe y Matilde de los belgas, así como también sus cuatro hijos, se subieron a la bicicleta y encabezaron esta marcha que, como en otras capitales europeas, celebraba el Día sin coches. Pese a que en un primer momento los pronósticos anunciaban mal tiempo, finalmente el sol hizo presencia y el día fue un rotundo éxito.
Por la mañana la cuenta de la red social Twitter de la Casa Real anunciaba que los Soberanos iban a disfrutar en familia de "un día en Bruselas". Poco después los Reyes y sus hijos llegaban a la Gran Plaza de Bruselas, montados en bicicleta. Llamativo fue el atuendo del rey Felipe que en lugar de llevar ropa de deporte prefirió ponerse una chaqueta de cuadros y unos pantalones blancos que le impedían pedalear con comodidad. Tampoco la reina Matilde se calzó zapatillas de deporte, si bien ella vistió más de sport que su marido: jersey beis, pantalón rosa palo y botines de color topo. Los príncipes Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eléonore fueron los mejor equipados y todos aparecieron con casco, algo obligatorio para los menores de edad en Bélgica. Tras su recorrido sobre ruedas por la ciudad, los Reyes y sus hijos brindaron por la iniciativa con rutilantes sonrisas, señal de que repetirán la experiencia.
