A principios de este año conocíamos que la reina Fabiola de Bélgica había decidido crear una fundación que velará para que su herencia se repartiera estrictamente según sus indicaciones, debido principalmente a que durante su matrimonio con el rey Balduino, fallecido en 1993, no tuvieron descendencia por lo que la Reina quiere que, al menos una parte de su patrimonio, sea heredado por sus sobrinos, un hecho que no ha estado exento de polémica.
Desde el fallecimiento del rey Balduino, la reina Fabiola habría recibido alrededor de 27 millones de euros en concepto de asignaciones como miembro de la Familia Real belga. A esta cifra se suma la cantidad que ingresó como heredera de su esposo. Dado que no tuvieron hijos, un setenta por ciento de su patrimonio iría a parar al erario público tras su fallecimiento, una cuestión que evita tras la creación de esta fundación, encargada de la gestión de su capital.
La clase política y en concreto el partido mayoritario del país se ha declaro indignado por la creación de esta fundación mostrándose contrario a esta operación, dado que se trata de dinero público.
Tanta ha sido la repercusión que ha tenido este hecho que el Presidente del Gobierno belga, Elio Di Rupo, ha decidido reducir la asignación pública que cada año recibe la reina Fabiola.
Según declaraciones efectuadas este fin de semana, el Primer Ministro ya estaría trabajando en una reforma del presupuesto de 2013 para hacer posible esta disminución de la dotación.
La prensa belga apunta que la reducción de la asignación a la reina Fabiola sería de un treinta por ciento, por lo que la viuda del rey Balduino dejaría de percibir 500.000 euros anuales. De este modo la asignación de la Soberana pasaría de 1.440.000 euros en 2012 a 923.000 euros en el presente ejercicio.
Además el Gobierno no descarta que otros miembros de la Familia Real sufran igualmente una mengua de sus retribuciones.
Y es que Fons Pereos, la fundación creada por la reina Fabiola para salvaguardar su herencia, iría en contra de varios artículos de la Ley de Fundaciones belga, según ha dado a conocer hoy mismo el periódico De Morgen. Esta ley, promulgada en 2002, prohíbe que los administradores de las fundaciones reciban primas, algo que sí figura en los estatutos de la fundación de la viuda del rey Balduino.
Además en caso de disolución de la fundación estos mismos estatutos apuntan que los bienes de la misma irían destinados a la fundación que la reina Fabiola creó en España en 1999, algo que podría ser considerado como fuga de capitales. Consultado por el periódico, Philippe Verdonck, uno de los redactores de la ley, afirma que esto no significa que la fundación sea ilegal en su totalidad sino que sus estatutos deberán adecuarse a la legislación vigente.
