Vuelta al cole para los hijos de los príncipes Felipe y Matilde de Bélgica

La princesa Elisabeth y los príncipes Gabriel y Emmanuel tuvieron ayer su primer día de clase tras las vacaciones de verano

Por hola.com

El 1 de septiembre significa en Bélgica el regreso al cole. También para los pequeños príncipes y princesas. El colegio Sint-Jan Berchmans de Bruselas dio ayer la bienvenida a nada menos que cinco príncipes y princesas a los que, como a todos los alumnos en su primer día de colegio, les acompañaban sus padres.

Como en la casa de todas las familias belgas con niños ayer por la mañana, fue muy ajetreada en el hogar del príncipe Felipe y la princesa Matilde. La hija mayor, Elisabeth, de 7 años, empezaba su segundo curso de educación reglada. Gabriel, de cinco años, empezaba el tercer año de parvulario mientras que Emmanuel, de tres años, acudía por primera vez a la escuela. Por suerte, Emmanuel tiene el apoyo cercano de sus hermanos mayores y también el de sus primas Luisa, de trece años, y Leticia, de cinco, hijas de la princesa Astrid y el príncipe Lorenzo. Ellas también van al mismo colegio y ayer por la mañana las acompañaba la princesa Astrid. Luisa empezaba su tercer año de bachillerato y Leticia compartirá curso con su primo Gabriel en el tercer curso de parvulario.

’No son tratados como alumnos diferentes al resto’
Los cinco, como decíamos, son alumnos del mismo centro en el que según su jefe de Estudios de Educación Básica, Luc de Coninck: "No son tratados como alumnos diferentes al resto. A los padres de los otros alumnos no les anunciamos previamente que sus hijos van a tener como compañeros a los hijos de los Príncipes pero normalmente ya lo saben por los medios". Tampoco dentro del aula se hace mención a la condición de estos pequeños a menos que se trate el tema de la Casa Real. "Cuando el príncipe Amadeo estaba en sexto curso se trató en clase el papel de la Monarquía. El Príncipe voluntariamente explicó a sus compañeros cuál era su papel dentro de la Familia Real. En cualquier caso buscamos que los niños se encuentren a gusto. La escuela es uno de los pocos lugares en los que se pueden mostrar tal y como son", recordaba ayer De Conninck.

Para que los otros estudiantes no noten las medidas de seguridad que conlleva la presencias de los alumnos de la Familia real belga, el colegio ha establecido su propio sistema: "Al lado del aula de los Príncipes se habilita un pequeño espacio desde el que los miembros de seguridad pueden controlar la situación. Muy discretamente, de modo que no moleste a nadie, principalmente a los niños". El Jefe de Estudios también remarcó el importante papel de los padres en la educación de sus hijos y recordó que el príncipe Felipe lleva cada mañana a sus hijos al colegio, siempre y cuando no esté desarrollando un viaje por el extranjero.