Carta de la reina Fabiola a su esposo: “Balduino: el rey de mi corazón”

Por hola.com
"La quintaesencia de la sabiduría"
"Al conocer desde muy joven otras culturas, costumbres y filosofías, siempre deseaba aprender más sobre nuestra razón de ser y las condiciones de vida de cada uno. La conciencia de la dignidad de cada persona, que es única, representaba para él la quintaesencia de la sabiduría. El patrimonio cultural de la humanidad con sus múltiples expresiones le inspiraba un inmenso respeto, mezclado de reconocimiento.
Balduino sabía acogerlos a la vez que conservaba su propia identidad. En ocasiones, mi marido me recordaba la felicidad del intercambio: 'Espero que hayas vaciado el cajón de tus propias ideas, porque si está lleno con antelación, no podrás meter en él nada más".

"No tenía amor por el poder, sino el poder del amor"
"Esta apertura de espíritu y de corazón, completamente natural en él, fue la clave de su inagotable capacidad para maravillarse, que le revelaba los verdaderos valores de la vida y de su belleza. Conservó intacto el frescor cándido del niño, que es el antídoto del orgullo. Los comentarios de los demás sobre él le llevaban a realizar una autocrítica constructiva que desarrollaba en él la humildad. Cuando falleció, una adolescente exclamó: 'No tenía amor por el poder, sino el poder del amor'. Con un afecto y un respeto mutuos excepcionales, el rey Balduino y el rey Alberto siempre han actuado con un gran corazón a favor de los mismos valores fundamentales".

"Un hombre realmente universal"
"Cuarenta años en el cargo con innumerables contactos humanos dieron al rey Balduino una comprensión y una sabiduría que permitía dar valor a sus interlocutores. En su mente, sabiduría y saber no se confundían: la sabiduría está llamada a creer y el saber a estar al servicio de ésta. Todas estas cualidades hicieron de él, a mi modo de ver, un hombre realmente universal. Cada día que pasa, gracias a él, sigo aprendiendo el valor de la paciencia y hasta qué punto cada persona es un regalo que debemos tratar de amar cada vez más.
Sin duda otras muchas personas aparte de mí pueden hablar del rey Balduino con conocimiento de causa. Verlo y escucharlo, con buena o mala salud, en sus penas y alegrías profundas a lo largo de nuestros 33 años en común, me hizo crecer. Por todos estos motivos, quiero rendir este homenaje a mi amado que sigue siendo para mí un regalo único, hoy, mañana y por la Eternidad". FABIOLA