Además de la ausencia de velo, otro detalle que ha sorprendido en el look nupcial de Eugenia de York ha sido la tiara escogida. Rompiendo con la tradición, que sugiere que las hijas luzcan la misma tiara que sus madres en el día de su boda, la Princesa ha cambiado la esperada creación de 'York' por la Greville Emerald Kokoshnik, tal y como ha comunicado el Palacio de Kensington en su web oficial. 

La tiara de 'York'

Sarah Ferguson, madre de Eugenia de York, luciendo la comentada tiara. Esta joya fue un regalo de boda de la Reina y el duque de Edimburgo a Ferguson, por su matrimonio con el príncipe Andrés en 1986. No se ve en público desde la última vez que la lució Sarah en julio de 2001 y fue creada por la histórica casa de joyería londinense Garrard.

La tiara que no fue

La tiara de Flor de Loto, que ha lucido la duquesa de Cambridge en algunas ocasiones, también se especuló como posible joya para la Princesa. La creó la Reina Madre a partir de un collar de diamantes y perlas que le regaló su marido. Además de la Duquesa, la princesa Margarita también la ha llevado e incluso se la prestó a su nuera Serena Stanhope el día de su boda.

La otra tiara 'Greville'

El sobrenombre de la tiara elegida por Eugenia de York se repite también en otra de las joyas más conocidas de la colección de la familia real británica. La Tiara Greville, que Camilla Parker ha lucido en varias ocasiones, perteneció en sus inicios a Margaret Helen Greville, una destacada personalidad de la alta sociedad británica que se la legó a la reina Isabel, igual que hizo con la tiara Greville Emerald Kokoshnik de Eugenia. Data de los años veinte, está compuesta de diamantes y platino y tiene forma de diadema.

Greville Emerald Kokoshnik

La tiara elegida finalmente es una creación que la firma de joyería Boucheron diseñó en 1919 para la dama de alta sociedad Margaret Greville, a quien perteneció en sus inicios hasta que se la legó a la reina Isabel en 1942. El diseño cuenta con seis esmeraldas a cada lado y una gema de mayor tamaño en el centro de la creación. El nombre Kokoshnik hace referencia a la estética de la joya, inspirada en los tocados y coronas que proliferaban en la Rusia imperial y que se puso muy de moda en la década de los años veinte.

Pendientes a juego

 Junto a la tiara, ha lucido unos pendientes también de esmeraldas y diamantes regalo de su ya marido, Jack Brooksbank. 

El anillo de compromiso

Mientras que la tiara está repleta de diamantes y esmeraldas, el anillo de compromiso recuerda al que su padre diseñó para su madre a mediados de los años ochenta. Un impresionante zafiro en tonos rojos y naranjas rodeado de brillantes. "Es sorprendente la forma que tiene de cambiar de color dependiendo del ángulo desde el que lo mires, que es lo que pienso de Eugenia. Ella cambia de color y es simplemente increíble", dijo Jack Brooksbank sobre este diseño.