Los Trump son los primeros invitados de los nuevos Emperadores de Japón

El Presidente y la Primera Dama de Estados Unidos emprenden una visita de Estado de cuatro días al país del lejano Oriente

Por hola.com

Bajo el sol naciente brillaba la mañana del lunes la naciente era de Reiwa. El Presidente y la Primera Dama de Estados Unidos, Donald y Melania Trump, hacían historia en el Palacio Imperial al convertirse en los primeros invitados de los nuevos Emperadores de Japón, tras su reciente ascenso al trono del Crisantemo el 1 de mayo. Esta visita de Estado de cuatro días del primer líder mundial que ha puesto pie en el Imperio del emperador Naruhito y de su esposa, la emperatriz Masako, se ha abierto con un apretón de manos y los protocolarios saludos. El mandatario y su mujer fueron recibidos con honores en la tradicional bienvenida oficial, que se desarrolló al aire libre con el ceremonial y la pompa dignos de una histórica primera vez.

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Anfitriones e invitados se pararon en una plataforma elevada mientras se tocaban los himnos nacionales de ambos países. Luego Trump desfiló en solitario por una alfombra roja hasta detenerse sobre otra plataforma en la que escucharía a una banda militar y finalmente pasó revista a las tropas japonesas, mientras el emperador Naruhito y las damas aguardaban. La contención de Trump durante la solemne ceremonia cedió cuando se acercó a los escolares que aguardaban su llegada desde varias horas antes y agitaron a su paso como locos las banderas estadounidenses y japonesas. El entusiasmo de los niños de estar a unos pocos metros del Presidente de Estados Unidos no disminuyó a pesar de que el calor apretó y obligó a algunos a sentarse con tazas de agua y compresas frías en la frente para reponerse de las altas temperaturas.

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Mientras la primera dama Melania y la emperatriz Masako mostraban dos formas distintas de entender la moda, pero una sola de entender su papel de consorte, el presidente Trump y el emperador Naruhito saludaron a una larga fila de funcionarios de las delegaciones de cada uno antes de que todos regresaran al palacio sin haber pronunciado ningún discurso. La siguiente parada de Trump ha sido Akasaka Palace, la casa de huéspedes estatal japonesa, para unas reuniones, un almuerzo de trabajo y una conferencia de prensa conjunta con el Primer Ministro japonés, Shinzo Abe. Cayó el sol, pero no cayó el brillo de la nueva era de Reiwa, que vestía palacio de gala.

 

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