Las damas de la realeza han empezado la semana con paso firme y cumpliendo con sus ajetreadas agendas. Si esta mañana han sido los Duques de Cambridge y su hijo, el príncipe George, los que han acaparado todas las miradas al aterrizar en Wellington, la primera parada de su gira por Nueva Zelanda y Australia, por la tarde, la atención se ha centrado dentro de nuestras fronteras, concretamente en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde los Príncipes de Asturias han presidido la inauguración de la nueva sede corporativa de la empresa Puig, en el marco de la celebración del centenario de la fundación de la compañía.
Tanto Catherine como Letizia han protagonizado la anécdota de la jornada al tener que enfrentarse a un elemento meteorológico que, a veces, intenta jugarnos una mala pasada. A pesar de encontrarse separadas por miles de kilómetros, ambas nos han regalado una instantánea similar en la que hemos podido comprobar que han superado con nota la 'prueba' del viento.
La esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra se ha mostrado de lo más resuelta al tener que estar atenta no sólo de la falda de su llamativo conjunto rojo, sino también de sujetar bien al pequeño George mientras bajaba con sus tacones altos las escaleras del avión. Por su parte, la princesa de Asturias, que se decantó por un look muy primaveral con falda estampada de vuelo, chaqueta de punto de color rosa palo, zapatos 'beige' y bolso verde (un estilismo que ya ha lucido en otras ocasiones), también ha reaccionado de una manera muy natural mientras caminaba por la Plaza de Europa de L'Hospitalet de Llobregat junto a don Felipe, y de las demás autoridades que les han acompañado durante el evento, como el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas; el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; la alcaldesa del municipio, Nuria Marín y el presidente de “Puig” Marc Puig Guasch, entre otras personalidades.
"Un orgullo para Cataluña y España"
Así definió el Príncipe Felipe a la empresa de moda y fragancias Puig durante la inauguración de los actos del centenario de la firma y su nueva sede, la torre Puig, diseñada por Rafael Moneo. "Es un orgullo para Cataluña, como también lo es para España, y un ejemplo de los mejores valores empresariales que Cataluña y el conjunto de España quieren proyectar en el mundo", afirmó don Felipe durante el acto al que asistió toda la familia Puig y los altos ejecutivos de la firma. Tras asegurar que Puig es un ejemplo del mejor espíritu emprendedor y empresarial que sabe coordinar eficacia, resultados y servicio al consumidor, quiso destacar cómo la internacionalización que ha llevado a cabo es una vía que hay que apoyar con firmeza.
En este sentido, afirmó que la internacionalización "es la clave para superar la crisis y, más allá, representa una pauta de expansión y de progreso esencial para cualquier negocio del mundo actual, cada vez más globalizado". Los Príncipes acudieron al auditorio, donde se proyectaron dos vídeos, uno sobre la historia de la familia y de la marca, y otro de carácter económico con los proyectos de futuro de la empresa. El actual presidente de la compañía, Marc Puig, de la tercera generación de la familia, les explicó cómo en los últimos diez años la empresa ha pasado de una situación frágil y vulnerable a una consolidación que la ha convertido en la compañía del sector que más ha crecido en el mundo.
Tras este acto protocolario, don Felipe y doña Letizia visitaron la nueva sede de la compañía, que tiene 23 plantas, y presidieron una comida en el mismo edificio a la que asistieron unas 120 personas, entre las que se encontraban personalidades del mundo empresarial y civil catalán como Isak Andic o el abogado Miquel Roca.
Pulseras de moda entre los niños
La otra anécdota de la visita de los Príncipes, la protagonizó don Felipe, que llevaba en su muñeca izquierda dos pulseras de gomas de colores que ahora se han puesto tan de moda entre los más pequeños. Sin duda, serán obra de sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, que al igual que muchos niños se han apuntado a este entretenido hobby.
