Abdalá II y Rania de Jordania, junto a sus hijos, reciben a Benedicto XVI a su llegada a Amán

Los Reyes mantuvieron una reunión con Su Santidad en el Palacio Real de la capital jordana

Por hola.com

El Papa Benedicto XVI inició ayer su último viaje, que le llevará en los próximos días por Tierra Santa, Israel y los Territorios Palestinos. Su primera parada ha sido Jordania. A mediodía llegaba al aeropuerto Reina Alia de Amán, capital del país, donde fue recibido por el rey Abdalá II y su esposa, la reina Rania.

Los Reyes de Jordania se volcaron con Su Santidad, quien, en su primer discurso, quiso agradecer la hospitalidad del país jordano, al que se refirió como "una tierra tan rica de historia, patria común de numerosas civilizacion antiguas, profundamente colmada de significado religioso para judíos, cristianos y musulmanes".

Tras el acto de bienvenida, Benedicto XVI tuvo la oportunidad de conversar con los Reyes en el Palacio Real en Ammán. Allí, en las puertas del recinto, los Reyes estuvieron con algunos de sus hijos, que también quisieron dar la bienvenida al Pontífice. En la reunión celebrada posteriormente en dicho palacio, dos de los pequeños estuvieron presentes: el príncipe Hachem y la princesa Salma.

Mañana llena de compromisos
Hoy el Santo Padre ha proseguido con su visita, que le ha llevado hasta el Monte Nebo, al suroeste de Ammán, donde se encuentra la Basílica del Memorial de Moisés. Ha tenido la oportunidad de observar la enorme cruz y de oficiar una misa al aire libre. A continuación, se ha dirigido con toda su comitiva hacia la iglesia Regina Pacis. Allí, le hemos podido ver luciendo el tradicional pañuelo palestino o "kefia".

Poco después, ponía rumbo a la ciudad de Madaba, al sur de Ammán, donde bendijo la primera piedra de la futura Universidad del Patriarcado Latino en Madaba. Una vez finalizado este acto, se dirigió a la mezquita de Al-Hussein bin-Talal y posteriormente se reunió con varios líderes religiosos musulmanes.