Su familia, su cometido como Heredero y su futuro como Rey de Dinamarca han sido los temas que el [príncipe Federico] ha abordado en su última entrevista, concedida a la publicación Parade. A través de ella, hemos podido conocerle un poco más y acercarnos al hombre que un día se convertirá en el Rey de los daneses.
En ella, ha compartido algunos de los detalles de su infancia. "Mi madre me crió con niñeras y ayas. No tuve mucha relación con mis padres hasta que cumplí los 21". Además, rememora el momento previo a irse a dormir, en el que pasaba a ver a sus padres. "Cuando era pequeño, me llevaban ante ellos lavado y peinado antes de acostarme", ha dicho. De sus años como niño, el Príncipe tiene buenos recuerdo de su "nana", la mujer que lo cuidaba. "Aún sigo viéndola. Vino a nuestra boda."
Sobre el rol de futuro Rey, el Príncipe se mostró muy sincero, destacando que va aprendiendo poco a poco, día a día: "Sólo soy un aprendiz, estoy aprendiendo el oficio. Mi madre se entrevista con el Primer Ministro una vez por semana para enterarse de lo que hace el Gobierno. Yo estoy presente en una reunión más grande una vez al mes. Me siento a su derecha, con los ministros, y veo cómo firma leyes y esas cosas. Todo el tiempo estoy aprendiendo, viendo cosas. Y sí, esperando".
Su madre, un referente Además, el Príncipe espera poder reinar siguiendo los pasos de su madre, que se ha convertido en todo un ejemplo para él. "Mi madre se dirige cada fin de año a los daneses en un discurso televisado. Casi todo el mundo lo ve sentado con un vaso de champán, y ella reconforta a la gente dándole esperanzas para el próximo año. Mi papel como Rey será muy parecido al de mi madre como Reina, mientras me mantenga en sintonía con la gente".
Por último, comentó cómo ve la institución de la monarquía ahora, en pleno siglo XXI. "Por mucho que la sociedad cambie en el futuro, y nuestra familia está obligada a evolucionar también para reflejar esos cambios, habrá una necesidad de continuidad. Espero que seamos capaces de proporcionarla".
