No siempre dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición. No, al menos, Silvio Berlusconi y Verónica Lario en cuestiones políticas. Las discrepancias del matrimonio han saltado a la prensa. La esposa del Primer Ministro italiano y líder del Pueblo de la Libertad (PdL) ha hecho pública su disconformidad con las candidaturas femeninas del partido para las elecciones Europeas. Lista que incluye los nombres de mujeres del mundo del espectáculo: Bárbara Matera, Lara Comi y Licia Renzulli.
El desencuentro de la pareja ha desembocado en sonada reprimenda en los medios de comunicación. La Primera Dama italiana ha desaprobado la selección del mandatario con severas críticas: "Representa una inmundicia sin pudor". "Quiero dejar claro que yo y mis hijos somos víctimas y no somos cómplices de esta situación. Debemos soportarla y nos hace sufrir", dijo. La respuesta de Berlusconi no se hizo esperar ante la polémica desatada por las declaraciones de su consorte: "Se ha creído a la prensa de la izquierda", declaró desde Varsovia, donde participa en una cumbre del Partido Popular Europeo (PPE).
Raudo y veloz, explicó: "Hay una maniobra montada por la prensa de izquierdas y la oposición en contra de nuestras listas, con noticias absolutamente falsas". También aclaró sus criterios de selección para las elecciones europeas del próximo 7 de junio: "Queremos renovar nuestra clase política con personas cultas, preparadas y que garanticen su presencia en todas las votaciones. Y que ojalá no apesten ni se vistan mal como ciertos personajes que circulan por ciertos partidos". Pero las declaraciones de esta semana no son las únicas elevadas de tono de la Primera Dama. Hay otras riñas. Verónica Lario explotó hace ya un par de años por los piropos de su esposo a dos mujeres durante una gala exigiéndole sus disculpas igualmente públicas. No le quedó otra.
