Nicolás Sarkozy, el Presidente enamorado

El Jefe de Estado francés se ha mostrado atento y muy afectuoso con su esposa, Carla Bruni, durante su visita oficial a nuestro país

Por hola.com

En el viaje oficial del presidente de Francia no han faltado los gestos simbólicos y no sólo políticos. Nicolás Sarkozy bromeó y dedico tiempo a José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español, en el saludo protocolario antes de dar inicio a la cena en el Palacio Real de Madrid. Quizás consciente de que todas las cámaras estaban pendientes del encuentro después del desmentido del Elíseo de unas supuestas declaraciones del mandatario galo en la que nuestro presidente no salía bien parado. Gestos simbólicos y políticos en un visita oficial de un Jefe de Estado nunca faltan. En cambio lo que no es tan habitual son los gestos de cariño continuos hacia la Primera Dama.

Nicolás Sarkozy es atento y afectuoso con su esposa incluso cuando asisten a actos oficiales. Antes de pisar suelo español ya dio muestras de ella. La mirada que dedicó a su esposa mientras descendían la escalerilla del avión en el que viajaron desde París no necesitaba comentarios. Hace un año que contrajeron matrimonio y estas horas que han pasado en España han demostrado que siguen tan enamorados como el primer día.

El jefe del ejecutivo francés estuvo pendiente de ella cuando los Reyes los recibieron en el Palacio de El Pardo, le dio la mano durante el desfile de la Guardia Real. Más tarde, en el palacio de la Zarzuela, volvió a estar en todo momento pendiente de su esposa y por la noche, en la cena en el Palacio Real, de nuevo sus miradas más tiernas eran para Carla.