La llegada de Barack Obama a la Presidencia de Estados Unidos no ha supuesto solamente un giro en la política del país, sino un cambio de look para la Casa Blanca. El nuevo Presidente y su esposa, Michelle, han querido que la residencia oficial en Washington se convierta en su hogar, con todo lo que ello conlleva. Cambios, planes de decoración, reajustes... No obstante, el matrimonio no ha dudado en tener en cuenta las necesidades de sus dos hijas, Malia y Sasha, de siete y diez años, respectivamente.
Desde el pasado miércoles, los jardines de la Casa Blanca presentan un nuevo aspecto. Y es que, aprovechando que las pequeñas se encontraban en la escuela, el presidente Obama encargó que se instalara en el patio de la misma un nuevo juego de columpios. Tal fue la sorpresa de las niñas al ver el nuevo parque infantil, que no dejaron de jugar en él durante toda la tarde, sin importarles el frío que hacía en la capital del país.
Según ha hecho público un portavoz de la Primera Dama, tanto ella como su marido quisieron dar una gran sorpresa a sus hijas. La instalación de unos columpios era algo que ya andaba en sus mentes desde antes de la investidura de Barack Obama. Pensaron que era una de las formas de hacer que sus hijas se sintieran más a gusto en su nueva casa, según relatan diferentes medios. Al parecer, el juego fue fabricado en madera maciza por una empresa de Dakota del Sur y ha sido colocado en un lugar del jardín desde el cual el Presidente podrá ver a sus hijas jugar cuando esté trabajando en su famoso Despacho Oval. Pero no es la única zona de recreo. En el jardín también hay desde hace algún tiempo un lugar para jugar al baloncesto, con canasta incluida. No hay nada como el deporte para liberar tensiones.
Uno más en la familia No obstante, éste no será el único regalo del Presidente y su esposa a sus hijas. Tras ganar las elecciones, les prometió que les compraría una nueva mascota: un perrito. Según recogía la revista People, Michelle Obama ha anunciado que el nuevo habitante de la Casa Blanca llegará en abril, "después de las vacaciones de primavera". Además, aseguró que les gustaría que fuera un perro de agua portugués, una raza de estatura media y muy popular entre las personas alérgicas, como es el caso de la hija mayor de los Obama, ya que apenas suelta pelo. Lo que todavía no han decidido los cuatro es el nombre que le pondrán.
