Primeras palabras de Barack Obama como presidente de EE.UU.: “El mundo ha cambiado y debemos cambiar con él”

Barack Obama mira confiado al futuro y lanza, ante millones de seguidores, un mensaje de cambio, esfuerzo y esperanza

Por hola.com
A las 18.06 hora española, Barack Obama se ha convertido en el 44 presidente de Estados Unidos. En una ceremonia de investidura plagada de símbolos, Obama ha jurado su cargo con su inequívoca mirada de esperanza. Martín Luther King ya lo anunció: "América tendrá un presidente negro en menos de 40 años". 44 años después de esa declaración, y con el mundo entero expectante, por primera vez un hombre afroamericano conquista la Casa Blanca.

Confiado, Obama ha pronunciado su juramento ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y la emoción le ha obligado a repetir algunas de sus palabras. Acto seguido ha besado a su mujer, Michelle, y los más de dos millones de asistentes al acto han estallado en júbilo.

El primer discurso de Obama como presidente ha sido optimista y evocador. Sus primeras palabras han sido de agradecimiento a los ciudadanos estadounidenses, por la confianza y la ilusión que han depositado en él, y también ha querido tener presentes a todas aquellas generaciones que se sacrificaron en el pasado para conseguir que un día tan simbólico como el de hoy se hiciera realidad.

El nuevo presidente se ha mostrado "humilde, agradecido y atento" y ha querido agradecer al ya expresidente George W.Bush, por su "generosidad y colaboración" en el proceso de transición a la Casa Blanca. Obama no ha mirado al pasado ni a las diferencias, sino al futuro. "El mundo ha cambiado y debemos cambiar con él".

"Tenemos que preparar nuestra nación para una nueva era. El momento ha llegado". Precisamente Obama ha querido ahondar en dos ideas: esperanza y cambio; las mismas que ha estado repitiendo desde que comenzó la campaña electoral y que han inspirado hoy a más de dos millones de personas frente a el Capitolio en Washington y a muchos millones más por todo el mundo.

"Seguimos siendo una nación joven", ha asegurado Obama. Una nueva promesa del sueño americano que tiene en él su máximo representante. Un sueño que se consigue, según el ya presidente, a base de trabajo y esfuerzo: "A partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y comenzar de nuevo la tarea de reconstruir EEUU. Porque, por donde quiera que miremos, aún queda trabajo que hacer".

El nuevo presidente se enfrenta ahora a importantes retos y ha asegurado que solo será posible realizarlos con la ayuda de todos: "La fe y determinación del pueblo son las que pueden hacer realidad el cambio". Nuevamente, el cambio como protagonista. Entre estos retos se enfrentará a una complicada crisis económica, a la inestabilidad laboral y a la creación de una seguridad social para atender la salud de todos los ciudadanos estadounidenses.

EE.UU. cambia de cara y también de mensaje hacia el exterior: "A todos los pueblos y gobiernos que nos están viendo hoy, desde las mayores capitales al pequeño pueblo donde nació mi padre: Sabed que Estados Unidos es un amigo de cada nación y cada hombre, mujer y niño que busca un futuro de paz y dignidad, y que estamos listos para ser líderes una vez más". Obama ha prometido además la retirada paulatina de las tropas de Irak, lograr la paz en Afganistán, mejorar las relaciones con Irán, y también luchar con determinación contra el cambio climático, la pobreza y la injusticia en todo el mundo.

"... y que Dios bendiga América". Barack Obama, convertido ya en el primer presidente negro de EE.UU., concluye ante un eufórico público un discurso cargado de esperanza.