Carla Bruni 'presenta' a su hermanastra, becaria del Elíseo, en su primera causa humanitaria

Se llama Consuelo Remmert, tiene 25 años, guarda parecido con la Primera Dama de Francia y trabaja desde hace semanas haciendo prácticas no remuneradas en la unidad diplomática de palacio

Por hola.com

Todo queda en familia en el Elíseo. Desde hace semanas, la hermanastra de la Primera Dama de Francia, la italo-brasileña Consuelo Remmert, trabaja realizando prácticas no remuneradas en la unidad diplomática del Palacio. Pero fue ayer, con motivo del Día Internacional del Sida, cuando todos los ojos se posaron en ella al hacer su primera aparición pública con Carla Bruni en el acto en el que ésta se convirtió en embajadora del Fondo Mundial contra el Sida.

Después de una larga tournée por las televisiones de medio mundo promocionando su nuevo disco, la esposa del Presidente francés ha vuelto al redil político con su primer compromiso humanitario: la lucha contra el sida. Una causa, que le toca de cerca, ya que su hermano Virginio falleció de esta enfermedad, y a la que pretende contribuir combatiendo la expansión de la pandemia entre las mujeres y los niños, "las víctimas más vulnerables".

Ha regresado al escenario oficial en el hotel Marigny, la residencia de los Jefes de Estado que visitan la capital francesa, para anunciar su intención de dedicarse desde este nuevo cargo como embajadora contra el sida a la movilización de los artistas; a la observación in situ y contacto con los Gobiernos de los países afectados, y a la prevención a través de la educación e información. Pero su reaparición contó además con un ingrediente extra: la presencia de su hermanastra, becaria del Elíseo, que desvió parte de la atención sobre sí.

Preparación y presencia
Consuelo, hija del padre biológico de la cantante y ex modelo, Mauricio Remmert, y de su esposa, Marcia de Luca, tiene "unos 25 años", según la información de la prensa local; puede presumir de un físico agraciado, que guarda bastante parecido con el de la Primera Dama; tiene un máster en la Universidad de Columbia de Nueva York; habla cinco idiomas -español, portugués, francés, italiano e inglés-, y trabaja en la unidad diplomática del Elíseo desde hace "varias semanas", revela Le Figaro, que la presenta como una especialista en temas relacionados con el hambre en el mundo. Una joven con valía y preparación como para poder trabajar, sin enchufes, codo a codo con su hermanastra.

Pese al parentesco, su relación es bastante reciente. Según una entrevista con Mauricio Remmert, publicada el pasado mes de enero, por el periódico italiano La Repubblica, la actual Primera Dama de Francia nació de una relación entre él y su madre, Marisa, casada con Alberto Bruni-Tedeschi. La esposa del Presidente francés, que tiene hoy 40 años, no supo hasta 1996, que Bruni-Tedeschi no era su padre biológico, según las mismas fuentes.

Pero la sangre tira. Y, después de que padre e hija permanecieran tantos años distanciados, se obró el reencuentro familiar con final feliz: todos han congeniado divinamente. Así que el Presidente de Francia y su esposa no tuvieron inconveniente en invitar a Mauricio Remmert, su esposa, Marcia de Luca, y la hermanastra de Carla Bruni, a su boda sorpresa. Ni tampoco en pasear al día siguiente todos juntos como una familia unida y bien avenida. Ni mucho menos reparos para reconocer el talento cuando viene de tan cerca. Aunque, eso sí, sin coste alguno, para no dar lugar a críticas y especulaciones.