Los Príncipes de Asturias comparten una inolvidable jornada con los vecinos de Torazo

Don Felipe y doña Letizia pasearon por las calles de la localidad asturiana, elegida Pueblo Ejemplar 2008, y compartieron con sus habitantes un almuerzo a base de productos típicos de la región

Por hola.com

Los Príncipes de Asturias han concluido su visita al Principado de una manera entrañable y muy especial. [Don Felipe] y [doña Letizia] han disfrutado de los encantos del pueblo de Torazo, que este año puede presumir, después de haberlo intentado en otras siete ocasiones, de haberse alzado con la distinción de Pueblo Ejemplar de este año, cuyos vecinos recibieron la felicitación del Príncipe por "su tesón y esfuerzo por mantener vivo en el tiempo la capacidad de hacer las cosas bien".

Los Príncipes comenzaron su jornada en el Patio de la Reina del Hotel de la Reconquista de Oviedo, donde escucharon la composición 'Alborada de los Premios Príncipes de Asturias', obra de Xuacu Amieva e interpretada por 28 gaiteros asturianos pertenecientes a las bandas de Naranco de Oviedo, la Reina del Truébano del Occidente de Asturias y Villa de Xixon de Gijón. A media mañana se trasladaron a Torazo, donde presidieron una recepción, junto a la iglesia de San Martín el Real. Don Felipe y doña Letizia fueron saludados por las autoridades provinciales, la corporación municipal de Cabranes y representantes de las asociaciones de Torazo.

El alcalde de Cabranes, Alejandro Vega, fue el encargado de pronunciar el mensaje de bienvenida e inmediatamente se hizo entrega a la localidad del galardón que la acreditaba como Pueblo Ejemplar del año 2008. Tan ilustres visitantes no quisieron marcharse sin dar un paseo por la calle dedicada a su literata más ilustre, María Josefa Canellada, y lo hicieron en compañía de su hijo.

Aunque, sin duda, uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la visita de los Príncipes de Asturias al Centro Agrupado Escolar de Torazo y los de la Escuela de Santa Eulalia, donde un buen grupo de niños esperaban ilusionados para hablar y hacerse alguna que otra foto con don Felipe y su esposa. La Princesa de Asturias, demostró una vez más, su debilidad por los niños, y no dudó en fotografiarse con una pequeña paisana suya, ataviada con el traje regional..

Un príncipe enamorado de Asturias
También dejaron estampas para el recuerdo el encuentro protagonizado por los Príncipes y los emigrantes de Torazo. Muchos de ellos habían vuelto a su localidad natal, desde Argentina, México, República Dominicana y Estados Unidos, exclusivamente para saludarlos. Este grupo de asturianos exiliados obsequiaron a don Felipe y doña Letizia con una reproducción en plata de la fachada principal de la iglesia de San Martín el Real. Pero a medida que se acercaba la hora del almuerzo y los Príncipes de Asturias avanzaban por el pueblo, se encontraron con las mejores representaciones gastronómicas propias de la zona.

Hubo una demostración de artesanos de la Comarca de la Sidra, donde no faltó el arroz con leche de Santa Eulalia, los embutidos de Naveda y la típica boroña (pan de maiz). Así, el almuerzo que Sus Altezas compartieron con este pueblo de apenas 120 habitantes puso el broche final a un fin de semana muy especial para la Princesa de Asturias y para don Felipe, quien reconocía: "Uno de mis mayores deseos es conocer Asturias más a fonfo para quererla cada vez más".