Los Príncipes de Asturias presiden en Gran Canaria el segundo funeral de Estado por las víctimas de Barajas

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Una semana después de que se celebrara en Madrid el funeral por las 154 víctimas del accidente aéreo de Barajas, se ha repetido la ceremonia en Gran Canaria, dado que 72 de los fallecidos procedían del archipiélago. Si el día 11 fueron los Reyes los que se unieron al dolor de los familiares, en esta ocasión los Príncipes de Asturias ofrecieron su consuelo a aquellos que intentan superar la tragedia. Don Felipe y doña Letizia, de luto riguroso, dieron un emotivo pésame a cada una de las personas que acudieron a la Catedral de Santa Ana, abarrotada hasta tal punto, que muchos de los asistentes tuvieron que seguir la misa desde las pantallas colocadas en una plaza aledaña.

Más de un millar de personas escucharon la homilía del obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, que dijo que el pasado 20 de agosto "toda Canarias se cubrió de un manto de dolor, como toda España y como tantos y tantos lugares del mundo". Personalidades políticas acompañaron a los Príncipes y así estuvieron allí el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el de Canarias, Paulino Rivero, el del Partido Popular, Mariano Rajoy, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez; el vicepresidente del Gobierno regional, José Manuel Soria; el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez; el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, y de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo.

También acudieron los alcaldes de los trece municipios de Gran Canaria en los que residían las 72 víctimas del vuelo de Spanair, pilotos y directivos de la compañía. Horas antes, Zapatero había destacado el «esfuerzo de solidaridad» de muchos colectivos de funcionarios, profesionales y voluntarios, «trabajadores anónimos» que, desde el primer momento, se pusieron del lado de los familiares.