Los momentos olímpicos más 'reales'

Los Juegos arrancan en cada cita deportiva un sinfín de emociones a sus ilustres espectadores de la realeza

Por hola.com

La realeza no ha sido inmune a la emoción y espectacularidad de los Juegos de Pekín. Contagiados por el frenesí olímpico, los miembros reales han sucumbido, como hinchas de pro, a un laberinto de pasiones acorde al destino de sus equipos. Cada prueba, cada partido, cada competición ha arrancado a sus más ilustres espectadores algunos nervios, como los que abordaron al príncipe Federico en pleno torneo de bádminton; euforia, que los Príncipes de Orange elevaron a la enésima potencia en cada medalla conseguida; desilusión, que asomó a los ojos principescos tras las derrotas; sorpresa, que desenlaces inesperados dejaron a más de uno de piedra, y diversión y entretenimiento, que pese al estado del medallero en cuestión nunca han faltado. Todo ello aderezado de unión, complicidad, romanticismo y muchas ganas de fiesta. ¿Alguna razón más para darse una vuelta por la Villa Olímpica más majestuosa?