Los Duques de Palma finalizan su visita a Estados Unidos

Doña Cristina e Iñaki Urdangarín se reunieron con los alumnos españoles del Real Colegio Complutense en Massachusetts

Por hola.com

Los duques de Palma de Mallorca concluyeron anoche su visita de dos días por Estados Unidos. La infanta doña Cristina e Iñaki Urdangarín iniciaron el viernes por la mañana (hora local) su periplo americano. Sus actividades dieron comienzo con una visita a una empresa española dedicada a la fabricación de aparatos de análisis para hospitales e investigación. La hija menor de los Reyes y su esposo se mostraron muy interesados por el progreso de las nuevas tecnologías.

También durante su primer día de estancia en Massachusetts, la pareja acudió a una cita muy especial. Los duques de Palma se reunieron con algunos de los alumnos españoles y autoridades del Real Colegio Complutense, promotor de la cooperación académica, científica y cultural entre la citada universidad madrileña y Harvard.

Embajadores de la cultura española
Los duques de Palma han tenido una agenda repleta de compromisos durante su brevísima estancia en Norteamérica. Ayer dieron por concluida esta visita. Pero antes, acudieron a la Biblioteca Pública de Boston, una de las mayores señas de identidad de la ciudad, y que alberga importantes colecciones de libros escritos por autores españoles. Allí, el director de la entidad, Bernard Margalis, le mostró varias joyas hemerográficas de autores españoles, aunque la Infanta se mostró especialmente interesada por un libro de Lope de Vega.

Tras esta cita con la literatura española, la Infanta y su marido acudieron a una cena en el Museo de Bellas Artes de Bostón que puso el punto y final a su viaje. La hija menor de los Reyes apareció espectacular con un vestido plateado, que completó con un llamativo aderezo de pendientes y gargantilla. Pero previamente inauguraron dos exposiciones sobre arte español: la primera estaba dedicada a la pintura de los siglos XVI y XVII (Del Greco a Velázquez. El arte en el reinado de Felipe III)); sin embargo, la otra tenía como protagonista a un pintor mucho más moderno, Antonio López Garcia, uno de los mayores exponentes del hiperrealismo madrileño del siglo XX.