El programa, al que se ha llamado de forma provisional La Duquesa en Hull, se emitirá este verano en dos entregas. Para ello, Sarah Ferguson ha cerrado su lujoso apartamento de Nueva York por unos meses y se ha trasladado hasta el pequeño pueblecito, donde se aloja en un modesta pensión.
Su experiencia personal, una aliada
La Duquesa de York deberá aconsejar a los Sargeson a reconducir sus hábitos alimenticios y concienciarles de la importancia de hacer ejercicio y seguir un plan de vida saludable. La familia elegida, de escasos recursos, tiene cuatro hijos, de los que Ferguson también deberá estar pendiente y a los que deberá enseñar a comer. En su primer día como asesora, la ex nuera de la reina Isabel de Inglaterra sustituyó la dieta diaria de los Sargeson, en los que la patata era el principal alimento, por otra a base de frutas y verduras. Todo ello combinado con determinados ejercicios físicos para potenciar el efecto del nuevo régimen.
Ferguson ha confesado que se siente agusto pudiendo ayudar a la gente. Su meta es "ayudar a las familias de todo el país, sin importar cuál sea su presupuesto y mejorar su estilo de vida", ha dicho. Además, ella misma confiesa que su experiencia personal le está sirviendo de gran ayuda. De momento, el programa sigue su curso y la Duquesa se ha implicado en el proyecto. Tanto es así que se la ha podido ver en los mercados de la localidad inglesa ayudando a comprar a la señora Sargeson.
