La princesa Máxima y la gran duquesa María Teresa, juntas por una buena causa

Asistieron a una reunión del Consejo Asesor de la ONU en Luxemburgo para promover los microcréditos

Por hola.com

Las vacaciones de invierno en los Alpes austriacos de Lech han terminado para la princesa Máxima de Holanda, que esta semana se ha reincorporado al trabajo con el mismo espíritu combativo que siempre a favor de los más desfavorecidos. La Heredera del trono de Orange ha retomado su agenda oficial en Luxemburgo con un compromiso prioritario para ella: asistir a una reunión del Consejo Asesor de la ONU, en materia de acceso al sector financiero, para concienciar de las ventajas que tienen los microcréditos para los países en vías de desarrollo. Este grupo de expertos se creó en 2006 con motivo de la celebración del Año Internacional del Microcrédito y la necesidad de investigar y promover las posibilidades de estos intrumentos financieros.

La jornada de ayer se clausuró con una cena que la Gran Duquesa de Luxemburgo ofreció en el Palacio Ducal al grupo de expertos. Como siempre, la princesa Máxima, radiante con un conjunto de chaqueta de lentejuelas blanca y pantalon ancho negro, y la gran duquesa María Teresa, muy elegante con un vestido tornasolado gris perla y chaqueta negra de terciopelo, dejaron constancia de la amistad que las une y de su excepcional trabajo como embajadoras de la región de Benelux.

El grupo de expertos de las Naciones Unidas se reunirá hoy en el Auditorio del Banco Nacional de Luxemburgo, acto al que también está previsto que acuda la Gran Duquesa. El objetivo es animar a una serie de autoridades financieras de las ventajas que tienen los microcréditos para los países en vías de desarrollo, un tema al que, como decimos, la [princesa Máxima] dedica gran parte de su agenda y del que es una reputada experta. El año pasado, por ejemplo, la Princesa impartió una clase sobre los microcréditos en la escuela IMC de La Haya.