La [Familia Real de Holanda] disfruta estos días de sus tradicionales vacaciones de invierno. El lugar elegido, ha vuelto a ser Lech, una pequeña localidad en Los Alpes austríacos. La Reina Beatriz ha viajado acompañada por sus hijos, los príncipes Guillermo y Constantino. Ambos han querido compartir estos días con sus esposas, las princesas Máxima y Laurentien, y sus respectivos hijos. Como viene siendo habitual, la Reina y su familia han posado ante los medios para una sesión fotográfica.
Los protagonistas han sido, sin duda, los nietos de la Reina. Los Príncipes de Orange han jugado con sus tres hijas: las princesas Amalia, Alexia y Ariane. Son las primeras vacaciones de invierno para la pequeña Ariane, que nació en abril del año pasado. Por su parte, Constantino y Laurentien también han estado acompañados por sus pequeños, los condes Eloise, Claus Casimir y Leonore.
Juegos en familia Tras hacerse la fotografía de familia, todos han compartido juegos en la nieve. La única que no ha querido acompañarles ha sido la princesa Ariane, que ha comenzado a llorar mientras posaban. Los Príncipes de Orange han confesado a los medios que la niña "está resfriada y no ha dormido mucho".
Mientras los adultos disfrutaban patinando, los niños se han deslizado por la nieve en pequeños trineos, supervisados en todo momento por sus padres. En esta ocasión, el príncipe Constantino podrá disfrutar del esquí y de los deportes blancos. El año pasado, el hijo de la Reina Beatriz se vio privado de ello ya que acababa de ser operado de la rodilla.
