La multitud de gente que se agolpaba para poder ver a los futuros esposos hizo que se tuvieran que cortar las calles aledañas, según ha informado el diario local El Tiempo. La novia, que eligió un vestido blanco con velo, llegó en un coche de caballos e hizo su entrada en el templo del brazo de su padre.
Allí la esperaba el que todavía era su prometido. Lauren Davis iba acompañada por nueve damas de honor, que lucían las creaciones de famosos diseñadores como Vera Wang. Por su parte, el novio lucía un smoking con chaqueta blanca. Era una tarde calurosa en Cartagena, lo que hizo que alguno de los invitados saliera del templo durante la ceremonia.
Invitados de lujo
Entre los más de 400 invitados procedentes de diversos países del mundo estuvieron representados los mundos de la cultura, la política, la economía. No faltaron a la boda Julio Mario Santo Domingo y su segunda esposa, Beatrice Dávila, padres del novio. El matrimonio reside habitualmente en Nueva York y, según fuentes cercanas, ‘varios grandes almacenes se encargaron de la lista de regalos para el matrimonio’.
Además, una de las parejas más admiradas fue la por Andrea Casiraghi y su novia, Tatiana Santo Domingo, sobrina del novio. La relación entre ambos jóvenes está cada vez más consolidada y el hijo mayor de la princesa Carolina es como uno más de la familia Santo Domingo.
La boda del año
Los novios no han querido escatimar en las celebraciones previas al enlace. Según el diario local El Tiempo, Andrés Santo Domingo -hijo menor del famoso magnate colombiano Julio Mario Santo Domingo y su segunda esposa Beatrice Dávila- y la redactora quisieron dar la bienvenida a sus invitados y lo hicieron con una cena el jueves por la noche. Al día siguiente, jornada previa al enlace, los familiares de la pareja ofrecieron una comida. Por la noche, y para que sirviera de ensayo para lo que sería el banquete de bodas, los padres de la novia organizaron una cena especial en uno de los hoteles de la ciudad, el Santa Clara.
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